CORDOBAXV a menos de 24 horas de que se dispute el partido entre Córdoba y Buenos Aires, habló con el capitán de las Águilas, Pablo Gómez Cora, quien fue contundente en sus declaraciones. “No debemos cometer infracciones sino queremos perder el partido”, y su equipo hizo todo lo contrario.
Si había un punto muy en claro que tenía el jugador de Lomas, era que si se quería ganar para seguir en carrera en el Argentino 2010, Buenos Aires debía ser disciplinado y no cometer penales ya que el encuentro se podía definir por la vía de los pateadores. Y como él lo anticipó, el partido no solo que se dio de esa forma sino que Ramiro Pez fue infalible a la hora de sumar con su pie, transformándose en el goleador del partido con 17 puntos.
La falta de un libreto claro por parte del 15 porteño, sorprendió a todos aquellos que pagaron una entrada para ver este gran choque. Uno esperaba mucho más del “picante” equipo de camiseta azul pero lamentablemente se vio superado por su rival en gran parte de los ochenta minutos sobre todo en los puntos de contacto, la concentración y la confianza.
Córdoba se impuso con sus jugadores más pesados y se terminó quedando con esa batalla. Otra de las virtudes que tuvieron los Dogos, fue la defensa. En este sentido los 15 jugadores que estuvieron en cancha propusieron una defensa que asfixio siempre a su rival y nunca lo dejo pensar. La concentración y el no cometer infracciones las cuales hagan mover el tanteador también jugó un papel muy importante, y en ese sentido fueron los dueños de casa quienes hicieron mejor las cosas.
Histórico
Buenos Aires nunca se quedó afuera de semifinales en una competencia de estas características. Si bien es el máximo ganador de títulos con 34 a su favor esta vez la historia le jugó una mala pasada. Seguramente para muchos esta derrota sea la excusa justa como para que la Unión de Rugby de Buenos Aires ponga las barbas en remojo y de una vez por todas se decida porque camino va a transitar de acá al futuro.
Decir que las Águilas perdieron en la cancha es un argumento sólido que no tiene discusión pero tampoco hay que olvidarse que la dirigencia porteña también tiene gran culpa de esta cruda realidad. El plantel se armó tarde por una falta de definición por parte de “Lalo” Galán y compañía. Mientras se llenaban la boca con el rugby amateur, no amateur, Pladar, no Pladar, el tiempo pasada y el plantel aún no estaba definido. Una vez que la decisión de no permitir jugar a quienes forman parte de los Centros de Alto Rendimiento de la Unión Argentina de Rugby, otros seleccionados ya habían comenzado a pensar en el Argentino 2010. Pero este no es el único dato relevante de este presente tan vació y carente de triunfos para los de la URBA. En el 2009 el seleccionado mayor quedó afuera de la lucha por el título con Tucumán, unos meses después fueron los dos equipos juveniles quienes en Córdoba se vieron superados por los tucumanos, es decir que esta realidad por más cruda que sea, seguramente tenga responsables y ojala que por el bien del rugby argentino den la cara y se encaminen en un proyecto pensando en el jugador y que no prevalezca la mezquindad y el egoísmo de la gente de saco azul.
Por Martín Quetglas
