Si bien es una conversación telefónica, y por ende no se puede ver el rostro del entrevistado, uno puede apostar todas sus fichas a que Facundo Soler, entrenador de Los Pumitas junto a Bernardo Urdaneta, tiene tatuada en su cara una sonrisa de oreja a oreja.
Claro, le sobran motivos para derrochar felicidad: su equipo, en una muestra enorme de carácter, acaba de vencer a Australia por un histórico 15 a 3 y quedó a tiro de meterse en las semifinales del Mundial Juvenil de Sudáfrica.
“Si bien para muchos esta victoria fue una sorpresa, para nosotros no lo fue; le teníamos una gran confianza al equipo. Las cosas se están haciendo bien y, por sobre todo, el grupo está muy unido; muy bien de la cabeza”, arranca el ex wing de Tala de Córdoba, que, al revés de lo que hicieron los players, se quedó en el Danie Craven Stadium de Stellenbosch para observar el encuentro entre Nueva Zelanda y Gales.
-Si tuvieras que argumentar el porqué de este triunfo, ¿qué dirías?
-Que hubo varios factores fundamentales, como la disciplina, la táctica y la estrategia, y también la potencia en el scrum. Pero por sobre todo eso destaco la fortaleza mental de los jugadores. Porque en un clima adverso, que claramente no favorecía nuestro juego-llovió torrencialmente-, supieron encontrarle la vuelta para sacar adelante un partido muy complicado.
Un punto para destacar de este plantel de Pumitas es la paridad reinante entre los 28 chicos que se encuentran en Sudáfrica, algo clave para combatir el agotamiento físico. Porque respecto al equipo que el lunes pasado superó a Francia por un agónico 18-15, a éste que hizo historia frente a Australia, hubo 11 modificaciones. Y el engranaje, al igual que contra Les Bleus, volvió funcionar elogiablemente aceitado. “Tener una rotación confiable en esta clase de torneos es fundamental, sobre todo para que los chicos no se terminen fundiendo. Seguramente para el próximo partido, ante Escocia, también vamos a realizar varios cambios. La idea es que jueguen todos”, explica el coach, que disputó 26 tests matches con la camiseta de Los Pumas entre 1996 y 2002.
-Frente a este triunfo, ¿cambiaron los objetivos?
-No, para nada. Porque nosotros, desde el vamos, no vinimos a Sudáfrica sólo a participar o de paseo; vinimos a competir.
-Ahora se viene Escocia…
-Y tenemos que afrontar el partido con mucha tranquilidad y con los pies sobre la tierra.
-Si se gana, ¿se puede soñar en grande?
-Totalmente. Ahí sí ya vamos a poder pensar en grande. Pero primero hay que jugarlo y ganarlo.
Paso a paso. Así camina este equipo de Pumitas que, por la actitud que transpira adentro de la cancha, parece empecinado en meterse en la historia grande del rugby argentino. Y hoy dio el segundo zarpazo para lograrlo.
scrum.com
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