Ha quedado claro que una nueva calidad de jugador estaba en aumento desde que los Junior Wallabies terminaron derrotados como finalistas en el torneo de la Copa Mundial Sub-20 el año pasado.
Tradicionalmente, han sido los entrenadores los que han perseguido el estatus de desvalido a nivel test match, pero Slipper siente que eso es lo que los Wallabies están preparados para afrontar semejante compromiso, siendo que Australia no ha conseguido la Copa desde 2003.
“Una cosa que puedo decir es que estamos entrenando duro para cambiar la historia. Todo se reduce a ese primer partido para ver dónde estamos”, dijo.
“Hemos estado entrenando duro y preparándonos bien, pero al final del día todo se reduce a los resultados, ¿no?
“No tenemos una pierna sobre la que apoyarnos, hablando de resultados en los últimos 15 años. Para nosotros, como grupo, con un nuevo entrenador, solo estamos tratando de asegurarnos de que estamos listos para jugar”, dijo.
Si bien los australianos han tenido que someterse a cuarentena para cumplir con las restricciones Covid-19 de Nueva Zelanda, no han podido continuar su entrenamiento. Slipper dijo que habían sido bien atendidos en su base de Christchurch mientras habían podido unirse de una manera diferente en comparación con añosantes de la pandemia.
El equipo está enfocado, pero el resultado del primer test va a ser clave, dijo.
Jugadores como Noah Lolesio en el centro de la cancha (foto), quien dejó su marca con los Brumbies este año y los forwards, Harry Wilson y Fraser McReight, han impresionado al experimentado pilar de 86 test James Slipper mientras el equipo continuaba preparándose para el trascendental choque en Wellington el domingo donde estará en juego la Bledisloe Cup.
“Estoy emocionado de ver a dónde va el rugby australiano desde aquí porque hay algunos jugadores realmente buenos y talentosos que ingresaron al sistema y no hay nada como probarse a sí mismo en un nivel de partido de test contra los All Blacks en Nueva Zelanda para un Bledisloe”, dijo.