Después de la renuncia de su manager Richard Handley, Los Pumas rechazaron los contratos que les quería hacer firmar la UAR.
La lucha iniciada hace 3 meses por los internacionales argentinos contra su Unión, la UAR, adquirió proporciones de guerra abierta. Los Pumas acaban de rechazar la firma de los contratos individuales propuestos por los responsables de la UAR. La razón? No aceptan algunas cláusulas de los famosos contratos y las denuncian abiertamente.
Parece que algunos puntos los pueden sorprender. La UAR decidió que los internacionales no poseyeran cobertura social y que no será responsable en caso de lesión o fallecimiento de un jugador. Mas allá de no respetar las fechas de pago, los contratos precisan además, que los jugadores tendrán que realizar diez actividades de promoción con los sponsors de la UAR y que cada internacional tendrá que jugar al menos doce encuentros al año con la camiseta de la selección albiceleste, independientemente de las fechas de liberacion de los clubes o ventanas internacionales.
En caso de rechazo, el jugador podrá ser enjuiciado. Y si critican a la UAR o a sus dirigentes, serán sancionados financiaramente, lo mismo pasará si reciben una tarjeta amarilla o roja. Tales exigencias han hecho saltar a Los Pumas que aún no han reaccionado oficialmente, aunque uno de ellos nos dijo: Nos toman por tontos. El contrato es tan ridículo, que un día el presidente Risler nos va a pedir que le llevemos sus hijos al colegio. Por más que piensan mandar una carta de protesta a sus dirigentes, es poco probable que los jugadores regresen a la huelga como en mayo pasado.
Sanz en la cuerda floja
A modo de revancha, si el secretario general de la UAR Raúl Sanz, llegara a ser el nuevo manager de Los Pumas en reemplazo de Richard Handley, quién renunció, algunos internacionales amenazaron con irse, ya que no han digerido todavia que las tratativas realizadas con Handley y Rolandi respecto a un plan de preparacion para el Mundial, hayan sido desconocidas.
Cansados por las idas y vueltas y los múltiples retrasos de sus dirigentes, Handley prefirió dar un portazo. Los que juegan en Europa tienen acuerdos individuales con sus clubes, no tenemos temor de firmar un contrato pero defenderemos siempre el equipo en su conjunto, tanto a los jugadores argentinos como los europeos. Los contratos propuestos por la UAR son contrarios a ese espíritu. Tratan de dividirnos, se indigna Ignacio Fernández Lobbe. Uno de sus compañeros retruca: Está claro que viendo los acontecimientos no podemos vivir en paz con estos dirigentes. Queda ahora por saber cual será el plan de batalla de los Pumas que han decidido no dejarse tomar por sonsos.
Fuente: diario deportivo francés, Midi Olympique