Como hace una semana en la final de Wellington, la Argentina perdió con los All Blacks en el match decisivo: 34-5; igual, trepó al 3er lugar del circuito.
LOS ANGELES.- Otra vez, ese muro negro, infranqueable, se le presentó a los Pumas en el último paso y los frustró de quedarse con otro título. Parecen invencibles esos All Blacks que atemorizan a sus rivales.
El seleccionado argentino de seven volvió a demostrar que está atravesando un gran momento y que está entre los grandes equipos del juego reducido, pero Nueva Zelanda parece invencible por estos días. Como ocurrió hace una semana, en la final del Seven de Wellington, la Argentina cumplió un recorrido casi impecable, pero en el encuentro decisivo se topó con el seleccionado de Oceanía y sufrió un traspié; esta vez, por 34-5.
La caída en el Seven de Los Angeles, cuarta escala del circuito, fue igual de contundente que en Wellington (31-7), aunque eso no empaña la gran tarea que está realizando el equipo de Hernán Rouco Oliva. Con los últimos desempeños, la Argentina trepó al tercer lugar de la clasificación de la gira del Seven, con 50 puntos, apenas dos menos que Fiji (que ayer ganó la Copa del Plata). El líder, claro, es Nueva Zelanda, con 72 unidades.
El torneo sirvió como último preparativo para el Mundial de Hong Kong, que se desarrollará entre el 18 y el 20 del mes próximo. Y, por lo visto hasta aquí, los All Balcks son los máximos candidatos, ya que ganaron las últimas tres etapas del circuito y muestran un poderío sin igual. Allí los Pumas defenderán el tercer puesto logrado en la última cita ecuménica, en Mar del Plata 2001.
Lo cierto es que los últimos dos pasos de los Pumas antes de la final fueron dispares. Los cuartos de final, por caso, tuvieron una exigencia mayor que la semifinal. En el primer partido del día, se enfrentaron con Sudáfrica, al que vencieron por 7-5. “Tienen muy buenos jugadores y a nosotros nos cuesta muchísimo ganarles”, había anticipado Rouco Oliva antes de ese match.
Después, se hizo más sencillo vencer por 17-0 a Inglaterra, que abusó demasiado de los kicks para ganar el duelo territorial.
Antes, en la primera jornada del certamen, la Argentina ya había mostrado una gran performance. Anteayer, se impuso sin inconvenientes en los tres partidos del Grupo D: a Kenia por 19-0 (tries de Francisco Bosch, Juan Fernández Lobbe y Andrés Romagnoli, que además sumó dos conversiones); a México por 59-0 (conquistas de Lucas Borges -3-, Gonzalo Tiesi -2-, Juan Berberian, Bosch y Lobbe, mientras que Romagnoli aportó seis conversiones), y a Francia (apoyaron Lucio López Fleming, Martín Schusterman, Borges y Bosch, más un gol de Federico Serra).
Además, los Pumas fueron, junto con Nueva Zelanda, los equipos que menos tantos en contra recibieron en la primera jornada, con sólo cinco puntos.