La victoria de Nueva Zelanda sobre Argentina, por 33 a 10, estuvo lejos de ser un trámite, como muchos esperaban. Los Pumas mantuvieron una férrea defensa, que recién se pudo abrir sobre los últimos 15 minutos del partido.
De esta manera, los All Blacks jugarán el próximo 16 de octubre, una vez más en el Eden Park, ante Australia, quien superó a Sudáfrica. Para Argentina, este fue su último partido en la Copa Mundial de Rugby 2011.
Ni David, ni Goliat
Las estadísticas insistían en que Nueva Zelanda no debía tener problemas en vencer a Los Pumas, sin embargo, en la cancha, la victoria costó más que en los periódicos.
Desde el inicio, los locales dejaron en claro su poderío físico y se adueñaron de la posesión de la pelota, aunque Argentina comenzó a construir su muralla defensiva.
Los minutos empezaron a correr y el dueño de casa mostró impaciencia. Argentina jugó lejos de su ingoal y tackleó a destajo. Hubo que esperar hasta los 12 minutos, para ver a Piri Wepu sumando con su pie los primeros puntos del partido.
Poco a poco, Nueva Zelanda se metió en territorio argentino y Read voló al ingoal rival, aunque un tackle de Vergallo hizo que saliera del campo de juego, según ratificó el TMO.
Wepu volvió a sumar con el pie para poner un 6 a 0, que pareció justo. Sin embargo a la jugada siguiente Argentina enmudeció a más de 57 mil personas, cuando Senatore escapó, luego conectó con Rodríguez y finalmente Farías marcó el primer try de la noche. Argentina ganaba 7 a 6, tras la conversión de Contepomi.
Nueva Zelanda cambió de apertura (entró Cruden por Slade) y un par de penales de Wepu, cerraron el parcial de 12 a 7 para el local.
Argentina había hecho un buen plan de juego, pero cometió demasiados penales. Roncero no terminó el partido y apenas comenzó el segundo tiempo, Bosch puso a los sudamericanos a dos puntos cuando convirtió un penal que dejó el score 12 a 10 para los de negro.
La historia cambió de a poco
Nonu empezó a encontrar espacios en la férrea defensa albiceleste, que se las ingenió para impedir otro try con un tackle de Imhoff sobre Cruden. Pero tal vez la amonestación de Vergallo fue el principio del fin para el sueño latino. Wepu tradujo el penal del medio scrum en tres puntos y la ventaja fue de ocho puntos (18-10).
Pero, incluso con un hombre de más, Nueva Zelanda no podía marcar su try. Tuvo que esperar hasta los 26 minutos, todo un récord para los All Blacks en Copas del Mundo de Rugby, para que Read vulnerara por primera vez el ingoal rival.
Argentina hizo algunos cambios para buscar reaccionar, pero la maquinaria “negra” no decayó en su funcionamiento y a dos minutos del final, Alí Williams quebró por segunda vez a Los Pumas, que terminó por sellar el 33 a 10 final, algo abultado para lo que ocurrió en el campo de juego.
Satisfechos y contentos
En el balance final, los All Blacks se fueron contentos con la victoria, porque los depositó en la semifinal del torneo que organizan, pero deberán ser más claros para superar a Australia en la próxima instancia. Argentina no tuvo los argumentos ofensivos para inquietar seriamente a los neozelandeses, pero los aussies ya demostraron su poder ofensivo en el último Tri Nations.
Para Argentina la derrota fue digna y los dejó satisfecho. Más allá de algunas lágrimas y la amargura por la derrota, seguramente los días siguientes terminarán por convencer a Los Pumas de que su paso por Nueva Zelanda fue positivo, teniendo en cuenta la buena imagen que dejaron de cara a su inminente ingreso al Tri Nations.
es.rugbyworldcup.com
Los nominados formarán parte de una lista de invitados brillantes en Mónaco, con generaciones de grandes jugadores de rugby e invitados especiales de la familia global del rugby....
Leer Más