Bien temprano en el viernes australiano, los ocho Pumas desafectados para el duelo con los All Blacks emprendieron el largo regreso a Argentina. Ellos son Juan Martín Hernández, Gonzalo Camacho, Tomás Lavanini, Pablo Matera, Felipe Ezcurra, Leonardo Senatore, Santiago Iglesias Valdez y Tomás Lezana.
De los ocho, hay cinco que todavía no están al 100 por ciento para jugar. Hernández se recupera de una molestia en el isquiotibial, Matera de un esguince de tobillo, que arrastra desde el choque con Barbarians franceses. Tanto Tomás Lavanini como Leonardo Senatore sufrieron molestias musculares en el trabajo realizado en Sidney, y la decisión de Daniel Hourcade fue clara: “No vamos a arriesgar a nadie. Con la mínima alarma, no juegan”.
Con Camacho prefirieron esperar dos semanas más para que juegue, ya que no lo hace desde septiembre de 2013 y viene de una operación de una hernia inguinal. Las otras tres bajas fueron por decisión del entrenador. Julián Montoya le ganó la pulseada a Iglesias Valdez, en la tercera línea Lezana sufre de una dura competencia y Felipe Ezcurra está claramente detrás de Martín Landajo y Tomás Cubelli en la consideración, aunque podría sumar sus primeros minutos en el Rugby Championship en esta edición.
El plantel quedó de 28 para el primer duelo en el Rugby Championship ante Nueva Zelanda, y este sábado viajan a Christchurch, sede del encuentro del próximo viernes. Los All Blacks ya están en la cabeza de todos. Los que volvieron se sumarán a Gabriel Ascarate, Rodrigo Báez, Matías Cortese, Santiago García Botta y Juan Cruz Guillemain, quienes trabajan en Buenos Aires.
Por Patricio Connolly
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