Peñarol Rugby tiene experiencia en finales, más allá de que cada una es diferente. Así lo plantea Pablo Bouza, entrenador del equipo aurinegro, partícipe de las tres finales disputadas.
Cuando enfrente a Dogos XV en la primera final del Súper Rugby Américas, lo hará como último campeón de la Superliga Americana de Rugby, y finalista en su primera edición.
“El año pasado, el rival era otro…nuestro equipo era otro,” comienza Pablo Bouza, head coach del equipo que ganó diez de los doce partidos de la fase regular para terminar en el primer puesto, asegurando que la final sea en su propia casa, en el Estadio Charrúa.
“Por ejemplo, no está Andrés Vilaseca, que era el capitán, no están otros jugadores, pero lo importante es que sigan apareciendo jugadores, desarrollándose.”
“En definitiva – agrega – las finales son distintas; es el partido más importante del torneo. Los partidos previos con Dogos XV sirvieron para ver como quedábamos en la tabla.”
La previa
Peñarol Rugby y la franquicia de Córdoba se enfrentaron dos veces. El 3 de marzo, en Tala Rugby Club, Peñarol ganó en un partido de 10 tries por 41-35. El anfitrión selló el punto bonus defensivo recién en el minuto 80 con un penal de Julián Hernández.
La revancha fue con un triunfo más amplio del local, ya que Peñarol Rugby ganó 33-15, apoyando cuatro tries y recibiendo dos, el segundo en la jugada final.
“En una final, los antecedentes no sirven. Hacemos hincapié en prepararnos lo mejor posible para el partido porque todos los fines de semana hay que mostrar porqué estamos primeros.”
“Sabemos que tenemos que hacer para preparar la semana y de ahí vienen los resultados.”
“Estamos donde queríamos estar, en la final. Ahora queremos terminar primeros.”
Peñarol Rugby es el equipo a vencer ya que jugando en casa se hace fuerte. Tiene además jugadores que, en su preparación para Rugby World Cup 2023, están en un nivel superlativo.
Evolución
“Este año evolucionamos en el juego; los primeros años estábamos más enfocados en la defensa pero en este, el equipo estuvo mejor en ataque, se sintió más seguro en esa faceta.”
Clave en ese rubro, el rol y liderazgo de Felipe Etcheverry, apertura que parece siempre tener tiempo en sus manos.
“Tite es de los mejores jugadores del torneo. El ataque está muy basado en él. Pero son muchos los que jugaron en gran nivel. Está bien rodeado.”
Otro que se ha destacado por sobre el resto en el torneo es el octavo Manu Diana. “Se lesionó los ligamentos cruzados en la pretemporada de Peñarol del año pasado. Y volvió muy bien, este año tuvo un gran nivel.”
Con el formato de torneo, con la cantidad de jugadores a disposición, Peñarol tuvo mucha rotación de sus jugadores y el equipo está en un alto nivel físico.
“Pretendo que hagamos lo que hicimos durante todo el año, muy físicos en el contacto, con buena obtención. Creo que gran parte de la final va a pasar por el contacto, tanto en ataque como defensa.”
Mejora año a año
El concepto de torneo por franquicias se lanzó a fines de 2019 y el comienzo de la Superliga Americana de Rugby en 2020 fue golpeado, duramente, por la pandemia.
El esfuerzo de las franquicias, sus jugadores y cuerpos técnicos, de jugar en burbujas en 2021 y 2022, tuvo su corolario en este 2023 en que se sumó un equipo del norte del continente y pasó a ser Súper Rugby Américas.
“El torneo va mejorando todos los años. Jugar todas las semanas de local y visitante le da otra cosa al equipo y a los jugadores, el desgaste del viaje. Que haya un equipo de Estados Unidos estuvo muy bueno y el torneo va a seguir creciendo.”
Que la SLAR tuvo su rol en la clasificación de Uruguay y Chile a Rugby World Cup no está en duda. Ni qué el actual torneo es parte del camino mundialista de ambos equipos.
“En 2021, la SLAR nos sirvió mucho para la clasificación contra Estados Unidos. Hoy, tenemos un un grupo homogéneo. La pretemporada se hizo como Teros; hay mucho diálogo, nos ponemos de acuerdo en que todo lo que haga bien Peñarol le va a hacer bien a Teros.”
“Creo que los jugadores están en un gran nivel están para cualquier cosa.”
Antes de cerrar, Bouza, que tendrá dos semanas libres antes de volver a Montevideo para encarar la recta final de Los Teros hacia RWC, descarta que el Charrúa ofrecerá un gran marco para el cierre de lo que fue un gran torneo.
“En la final del año pasado, el marco estuvo muy bueno. La gente va a acompañar; es la tercera final consecutiva del equipo.”
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