Insólitamente aún no se conocen las sedes de los partidos del 26 de mayo y el 2 de junio. Los irlandeses serán rivales de Los Pumas en Francia.
Parece recurrente y a la vez desgastante, pero las complicaciones se suceden y van acompañando el camino previo de Los Pumas al Mundial de Francia. Cuando vuelvan a juntarse a fines de mayo, faltarán menos de tres meses para el debut ante el anfitrión y Marcelo Loffreda tomará los tests amistosos ante Irlanda (otro rival del grupo D) e Italia como dos exigentes pruebas para ajustar la lista definitiva y darle un mayor rodaje al equipo. Sin embargo, en las últimas horas se conoció que existe la posibilidad de que Irlanda decida no jugar sus dos partidos ante el seleccionado.
Las razones que se esgrimieron desde Irlanda son preocupantes y reafirman esa desorganización que tanto el cuerpo técnico como los jugadores advirtieron en los últimos años. De acuerdo a una investigación realizada por el sitio web prematch.com.ar, la Unión Irlandesa de Rugby adujo que la indefinición con respecto a las sedes de los dos test matches (están anunciados para el 26 de mayo y el 2 de junio) marcaría un significativo aumento en los costos (los pasajes aéreos cambian su valor en función a la cercanía a la partida) y traería aparejados otra serie de inconvenientes logísticos.
La espera cuesta dinero y ante la falta de respuestas de la Unión Argentina de Rugby (UAR), los irlandeses evalúan no realizar la gira. En caso de que el Consejo Directivo de la UAR defina hoy dónde se jugarán los tests, Irlanda (ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial) tampoco presentaría a sus mejores jugadores. La decisión partiría de su entrenador Eddie O’Sullivan, que optaría por un plantel alternativo para evaluar a quienes no participaron del Torneo Seis Naciones.
En enero, Hugo Millaá (presidente de la Unión Santafesina de Rugby) y Germán Lerche (titular de Colón) acordaron que el estadio Brigadier López remodelado en 2001 y con capacidad para 32.500 personas sea la sede del primer test. Ante la indefinición de la UAR, una salida sería jugarlo en Irlanda. Pero allí no lo ven redituable: los estadios Lansdowne Road y Thomond Park están cerrados y Ravenhill, en Belfast, sólo acoge a 14 mil espectadores.
Otra dificultad es que para las fechas de esos tests, Loffreda no tendría al plantel completo. Felipe Contepomi sería baja por sus estudios de Medicina y otros 14 rugbiers estarían jugando la fase final del Top 14 francés. ¿Se vendrá otro frente de conflicto?
Por Walter Daniel Raiño (Diario Clarín.com)