Francisco ya debutó y debe subir unos kilos a pedido del PF. Tiene una rutina especial de gimnasio y comida.
Francisco Bosch está jugando en el país deseado por muchos: Nueva Zelanda, tierra de rugby, cuna de los All Blacks… Lugar del que disfrutaron rugbísticamente apenas un par de argentinos (ver Compatriotas…). El ex Hindú llegó a Manawatu hace menos de tres semanas; al día siguiente de aterrizar fue fullback titular en un amistoso y el último sábado lució la 15 en la 1 fecha de la Air New Zealand Cup, el durísimo torneo provincial local.
En poco tiempo, Fran experimentó el grado de exigencia. Tanto que ya tiene un pedido del preparador físico: debe aumentar de peso. “Me dijo que tengo que subir unos kilos, no sé cuántos. Más que nada para ponerme más grande del tren superior. Ya me dio una dieta alimenticia y una rutina física”, le comentó Bosch a Olé. La balanza, por ahora, acusa 81. En el gimnasio están pegados los planes de trabajo por grupos: para primeras líneas, para segundas, para medios, para centros y una personal para el argentino.
El día que arribó, Graham Smith, apertura del equipo y quien contactó a Bosch en un seven, lo recogió en el aeropuerto, lo llevó a su casa y juntos fueron al gimnasio. “El tenía que ir y para no quedar mal le dije: ”Vamos”. Me comí un entrenamiento letal con fierros. Después, trabajos de velocidad y práctica con el plantel. Al otro día, en el amistoso, salí en el descanso con una contractura”, relató el back (23 años).
Su debut oficial se produjo nada menos que contra el poderoso Auckland, que había sido campeón en el 2005. Fue derrota 41-10, pero la crítica elogió la actuación de Manawatu recién ascendido y el público quedó entusiasmado. “Toque bastante la pelota, aunque no con espacio para correr, como me gusta a mí. Me sorprendieron la velocidad con que se juega, la vehemencia en los rucks y las destrezas de los forwards; todos corren, la pasan, patean…”, reconoció.
Por EZEQUIEL IRIBARREN (Diario Olé.com.ar)