El rugby mundial vive horas de preocupación por el estado de salud del neozelandés Michael Fatialofa, segunda línea de Worcester de Inglaterra, quien sufrió una lesión cervical en el partido del sábado ante Saracens por la Premiership inglesa.
Fatialofa, un gigante de 1,99 m. y 118 kg, ingresó desde el banco de suplentes y en su primera intervención embistió contra un rival para luego caer inmóvil.
El ex jugador de Hurricanes y Blues en el Súper Rugby, de 27 años de edad, fue inmediatamente asistido y sin señales de movilidad ni recuperación fue retirado del campo de juego y trasladado al Hospital St Mary’s en Paddington.
Tras el partido, Alan Salomons, head coach de Worcester, admitió su “gran preocupación” y horas más tarde, en medio de un ambiente de hermetismo e incertidumbre, el club solo se limitó a emitir un comunicado en el que no se dan mayores precisiones de la lesión.
El comunicado solo indica que Michael Fatialofa permanecerá en el hospital y que se proporcionará una actualización adicional sobre la condición del jugador cuando haya novedades, agradeciendo los mensajes de apoyo y preocupación.
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