El equipo de Burzaco superó 11 a 6 a Belgrano y ya está entre los cuatro mejores; un controvertido try de López, en el segundo tiempo, marcó el quiebre de un desprolijo match.
El desenlace no podía escapar a lo que enseñó el desarrollo del partido. En un encuentro desprolijo, donde se cometieron demasiados errores no forzados, un controvertido try volcó definitivamente el resultado a favor de Pucará. El ajustado éxito por 11 a 6 sobre Belgrano le posibilitó al conjunto de Burzaco clasificarse para las semifinales de los playoffs de la URBA, donde se medirá con Alumni, el mejor equipo del Top 14.
La acción determinante empezó en un scrum cinco en retroceso para Pucará, donde Leonardo Lardieri, la figura del deslucido partido, sacó con inteligencia la pelota y avanzó un par de metros. El resto lo hizo Fernando López, que en medio del tumulto levantó la ovalada y llegó al in-goal. Tantas fueron las dudas que el árbitro Leonardo Borghi solicitó video ref para convalidar la jugada. Con el resultado 11-3, la sensación fue que la llave de cuartos de final estaba sentenciada, aunque los últimos cinco minutos entregaron toda la emoción que faltó durante el resto del encuentro: con Belgrano lanzado de manera desesperada al ataque y Pucará defendiendo la victoria a escasos metros del in-goal.
Sin la receta de siempre, ésa que se fundamentó en la participación de los backs y un juego desplegado, Pucará debió recurrir a otra fórmula para salir victorioso. No se sintió cómodo, es cierto, aunque el partido con Belgrano terminó siendo una prueba para el futuro. El ganador demostró actitud y coraje para resisitir cuando la pelota estuvo en poder del rival. En esos momentos fue ordenado, no cedió espacios para alguna corrida.
En la poca efectividad deValentín Cruz en los penales (anotó dos de cinco) y en el deterioro físico estuvieron las razones por las que Pucará sufrió en esos minutos finales. Porque en el juego, el conjunto de Burzaco fue superior, a partir de las tareas de González Bravo -estuvo en dudas hasta el mismo inicio, debido a problemas en las cervicales-; la titánica labor de Lardieri -dejó atrás las viejas lesiones, practicó un entrenamiento duro y los resultados están a la vista-, y Comuzzi, aunque el back en algunas oportunidades se excede en confianza y compromete al equipo.
Con el triunfo, Pucará sostuvo la racha sobre Belgrano, al que le ganó en los tres partidos de la temporada. Y ahora quiere soñar con algo más.
Por Gastón Zmuda (canchallena.com)
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