Himno a morir, corazón y tackle. En el debut de Phelan como DT, la Selección sigue de fiesta y volvió a vencer a Escocia, en Rosario, igual que en cuartos de la Copa.
Los arcos de la cancha de Central son, de alguna manera, míticos. Entre otros episodios altamente recordados, por allí entraron los seis goles que Argentina le hizo a Perú en el Mundial 78 y todavía se sigue discutiendo si fueron legítimos o si la endeblez de la defensa liderada por el arquero Quiroga se debió a que, como contraprestación, el gobierno militar había asegurado un cargamento de soja.
Historias al margen, esta vez los arcos de la cancha de Central han mutado por primera vez en la historia en palos. Como si los hubiera trabajado un adulto con nostalgias de Meccano, lo que eran tres palos ahora siguen siendo tres pero distribuidos de otra manera. Los dos primeros son bastante más altos que los originales y el tercero está atravesado y forma una hache.
Esta vez, a los 37 minutos del segundo tiempo, por esos palos pasó la eficaz patada del Ninja Todeschini, rosarino él, y con ese penal dio vuelta el resultado (16-15) a favor de Los Pumas. Todeschini, claro, no festejó con una corrida electrizante como la de René Houseman frente a Perú ni, menos que menos, con ese baile de loco rengo que, trastabillándose intencionadamente, como si estuviera bajo los efectos del más furioso de los espasmos, improvisó el Chacho Coudet para festejar goles frente a Newell’s. Lo de Todeschini (leproso a morir), como lo de Alvaro Tejeda en el primer try argentino, fue mucho más módico.
El frenesí se desató con la corrida a lo Nani Corleto de Gonzalo Tiesi que desembocó en el segundo try argentino, ya en el descuento, y final 21-15. Una corrida que no sólo selló el triunfo frente a Escocia -y el delirio de unas 35.000 personas- sino que instaló la sensación que se denomina con un "que no se corte", que se mantenga el espíritu que se originó con el bronce conseguido en el Mundial de Francia.
Pese a que con Tati Phelan como entrenador arrancaba un nuevo ciclo, no faltan los elementos para decir que ayer se respiraba un clima parecido al de aquellos días en París. El Himno se cantó de la misma manera, es decir, con fiereza. Y el festejo del final por otro triunfo frente a Escocia -a esta altura ya se les podría decir ¡hijos de Pumas!- fue con la misma impronta que en el Mundial: los jugadores acercándose a la gente, los jugadores agitando alguna bandera celeste y blanca, los jugadores sumándose al "vamos, vamos Argentina", que esta vez no estuvo liderado por Los Pillines sino por hombres y mujeres como uno, hinchas, sería, dispuestos a pagar los 40 pesos de la entrada más barata. En el medio, dicho, hubo rugby.
Con desajustes en el line, es cierto, el resto fue lo que se intenta desde hace un tiempo (no por nada, en el equipo de ayer hubo diez mundialistas y tres de ellos titulares). La consigna se mantuvo. Primero, tackle y tackle, con un Juan Fernández Lobbe sobresaliente.
Y que la defensa sea impenetrable, como le gustaba exigir a Marcelo Loffreda. Sí, que no nos hagan tries aunque ganemos 100-0. Después, jugar con el pack pero también soltar a los tres cuartos. Ah, y del mismo modo que en Francia, que después de los partidos nos pase a saludar Julián Weich por el vestuario. Julián y sus hijos, la misma devoción, el mismo afro.
Formaciones
Argentina: Marcos Ayerza, Álvaro Tejeda y Santiago González Bonorino; Ignacio Fernández Lobbe y Esteban Lozada; Martín Durand, Juan Fernández Lobbe y Juan Manuel Leguizamón; Nicolás Vergallo y Federico Todeschini; Tomás De Vedia, Felipe Contepomi (c), Gonzalo Tiesi y José María Núñez Piossek; Bernardo Stortoni.
Ingresaron: Gambarini por Tejeda, Juan Gómez por Santiago González Bonorino, Campos por Durand.
Suplentes: Pablo Gambarini, Juan Gómez, James Stuart, Alejandro Campos; Alfredo Lalanne, Santiago Fernández y Hernán Senillosa.
Entrenadores: Santiago Phelan y Fabián Turnes.
Escocia: Allan Jacobsen, Ross Ford y Euan Murray; Matt Mustchin y Scout Macleod; Alasdair Strokosch, Allister Hogg y Johnnie Beattie; Mike Blair (c) y Dan Parks; Thom Evans, Graeme Morrison, Ben Cairns y Simon Danielli; Chris Paterson.
Ingresaron: Kellock por Musrchin, Webster por Evans.
Suplentes: Dougie Hall, Alasdair Dickinson, Alastair Kellock, Kelly Brown; Rory Lawson, Phil Godman y Simon Webster.
Entrenadores: Frank Hadden y Robinson.
Síntesis:
Primer Tiempo: 11, penal de Chris Paterson (E); 16, penal de Federico Todeschini (A); 21, try de Álvaro Tejeda, convertido por Todeschini (A); 24, penal de Paterson (E); 29, penal de Paterson (E).
Resultado Parcial: Los Pumas 10 Escocia 9.
Segundo Tiempo: 2, penal de Paterson (E); 47, penal de Paterson; 55, penal de Todeschini (A); 74, penal de Todeschini (A); 40, try de Tiesi.
Resultado Final: Los Pumas 21 Escocia 15.
Estadio: Gigante de Arroyito.
Árbitro: Alan Lewis (Irlanda).
Jueces de Touch: Alain Rolland (Irlanda) y Cobus Wessells (Sudáfrica)
Fuente Diario Ole