El entrenador español José Antonio Barrio y su capitana Elisabet Martínez Elía entienden la importancia de clasificar a los Juegos Olímpicas en la necesidad de que crezca el rugby en su país.
Cuando Rusia perdió el balón y la referí marcó un scrum para España a 30 segundos del final, el coach José Antonio Barrio supo que su equipo ya había clasificado para los Juegos Olímpicos.
“Fue una gran sensación; una alegría enorme por el gigantesco esfuerzo de las chicas. El rugby te devuelve lo que trabajas, es justo, y haber conseguido el pasaje a Río fue eso,” dice José Antonio Barrio sobre esos segundos previos al silbato final en el torneo de repechaje en Dublín.
Abrazó a su staff y luego a sus jugadoras, incluida a su capitana Eli Martínez Elía.
Ella tuvo una distinta sensación. “Me di cuenta que íbamos a ganar el partido con Rusia e íbamos a los Juegos en el precalentamiento. Supe que lo ganábamos por las caras, las ganas y las miradas de cada una de las chicas. Sabía que el equipo estaba mas que a tope, que iba a jugar por encima de sus posibilidades, que lo íbamos a conseguir.”
LÁGRIMAS DE ALEGRÍA
“Al terminar el partido lloré mucho…mucho mas que Pablo Feijoo,” dice sonriendo al recordar la entrevista del capitán del masculino al conseguir la clasificación en Mónaco una semana antes que graficaba el significado de ir a los Juegos Olímpicos. “Al acabar el partido con Rusia fue abrazar a las compañeras, las amigas, la familia. Fue muy emocionante tener tanta gente que vino a apoyarnos a Dublín.”
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— España Rugby (@ferugby) 18 de julio de 2016
Según Barrio, la clasificación se dio porque “llegamos en un buen momento y ajustamos bien la preparación. Mentalmente estuvimos muy bien todo el fin de semana. Las chicas compitieron muy bien. Si bien la preparación estaba enfocada en Rusia e Irlanda, sabíamos que era partido a partido y perder un partido el segundo día era quedarse afuera.”
Después de un arranque con dificultades frente a China, el equipo se acomodó y consiguió el pasaje hacia el regreso del rugby a los Juegos Olímpicos, dejando poco mas de un mes de preparación.
ENORME LOGRO
Después de una semana que las jugadoras tuvieron libre pero con una enorme carga mediática, el equipo volvió a enfocarse en el juego.
“La semana posterior a Dublín fue muy rara porque me llamaban los medios,” rememora Eli. “Nos ayudó a ser mas conscientes de lo grande que fue lo que conseguimos. Me da un poco de vergüenza pero era algo que debíamos hacer, que se sepa lo que conseguimos. Ayuda a posicionar al rugby.”
La agenda comenzó con una días de trabajo en Madrid y luego se mudó el plantel a Getxo, en el País Vasco, en los Pirineos. Concluirán trabajando en una zona de playa para igualar las condiciones de temperatura y humedad similares a Río antes de viajar a Sudamérica
Los objetivos se renuevan y a partir del buen nivel reciente, Barrio cree que su equipo debe aspirar a pasar a cuartos de final y luego obtener como mínimo el diploma olímpico. “Seremos un equipo al que se hará difícil de ganar. Francia y Nueva Zelanda serán muy duros con su propio estilo y seguro que Kenia habrá mejorado después de jugar en Clermont.”
La jugadora del GEIG, en Barcelona, agrega: “Creemos que podemos mucho mas que quedar octavas y el diploma permitiría mantener las becas del Consejo Superior de Deporte y el Comité Olímpico Español.”
CLAVE PARA EL CRECIMIENTO
No tienen dudas de la importancia que tendrá que el rugby esté en Río 2016. “Va a ser un antes y después del rugby en España. Todo el mundo sigue los Juegos, sobre todo los deportes que no son normalmente muy seguidos.”
“Estamos convencidos que el rugby será uno de los deportes mas impactantes. Eso será un estimulo mas que importante para el crecimiento del rugby en nuestro país,” dijo Barrio.
Por su parte, la capitana celebra la oportunidad de jugar, además, en el primer partido de la historia del rugby seven olímpico. “Jugar el partido inaugural es una alegría enorme, algo histórico.”
“Empezar este súper evento nos llena de orgullo y nos hace muy felices. Nos da mas ganas.”
World Rugby
Foto: INPHO/Dan Sheridan
