Ambos deportes vuelven a ser olímpicos después de mucho tiempo y lo harán con algunos cambios significativos.
El rugby vuelve a los Juegos por primera vez en 92 años y tratará de imponer términos poco usados en el léxico deportivo como ruck, maul y hooker.
El formato cambió desde que Estados Unidos ganó el oro en 1924, la última vez que el rugby estuvo en unas Olimpíadas. En Río participarán equipos de siete jugadores y no de los tradicionales 15, y Fiji es gran candidata a la victoria.
La modalidad seven a side’ (siete contra siete) es más veloz y atlética, se enfatiza más la velocidad y los pases -siempre hacia atrás- que el contacto físico, y se juegan dos mitades de siete minutos. Lo que hay que saber de la competencia a realizarse en el Estadio Deodoro:
Fijianos voladores
Fiji nunca ganó una medalla olímpica, pero tampoco tuvo la chance de competir en su deporte nacional en unos Juegos. Campeón de la serie mundial es el favorito entre los hombres.
El técnico inglés Ben Ryan tomó un grupo con jugadores grandes, veloces y talentosos, y le agregó disciplina. El resultado, un equipo sólido: “Es el deporte nacional y nuestros mejores atletas lo juegan. Tuvimos éxito y eso generó una cierta aura en el equipo, distinta a la de cualquier otro. Es un estilo osado, divertido,y lo jugamos a un nivel muy alto”, dijo Ryan.
Sonny Bill Williams
Campeón mundial con los All Blacks, el legendario Williams quiere el oro olímpico para coronar una carrera en la que saltó como si nada de la liga de rugby al rugby unión y conquistó los trofeos más importantes del deporte. Su hermana Niall, juega en el equipo femenino.
El formato
La modalidad de seven ganó popularidad desde que fue admitida en el programa olímpico. Países como Kenia y EE.UU lograron títulos en el circuito de la serie mundial y aparecen sexto y séptimo en el ranking, detrás de las potencias del sur: Fiji, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y Argentina.
Habrá 12 equipos divididos en tres grupos. Los dos primeros y los dos mejores terceros avanzan a cuartos.
Las mujeres
Australia ganó la serie mundial, llegando a la final en cuatro de los cinco torneos. Nueva Zelanda fue segunda, seguida por Inglaterra y Canadá empatadas en el tercer lugar. En Río, los equipos incluirán jugadoras que vienen de otros deportes, como básquet, voley y atletismo. Se espera que la justa ayude a popularizar la disciplina entre las mujeres y a mejorar el nivel de la competencia. “Nueva Zelanda fue la referencia desde que empecé a jugar. Todo lo que hago, inconscientemente, es para ganarle a ellas. Pero las distancias se están acortando”, afirmó la australiana Alicia Quirk.
Los españoles
España fue el último de los 12 equipos que se clasificó en las dos ramas. La selección masculina se apuntó una notable victoria sobre una potencia como Samoa en un repechaje y ese triunfo, según la armadora Patricia García, inspiró a las mujeres, que a la semana siguiente despacharon a Rusia, en Dublín.
Un año antes de que el golf volviese a ser olímpico por primera vez en más de un siglo, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, dijo que sería bueno que hubiese jugadores de la mayor cantidad de países posible. Eso se consiguió y en Río estarán representadas 41 naciones.
Este regreso, sin embargo, da más de que hablar por los que no irán. Jordan Spieth mirará el torneo desde su casa, preguntándose si debió haber dejado de lado sus preocupaciones personales y haber ido a Río. Rory McIlroy, quien desistió de ir por temor al zika, afirmó que se concentrará más bien “en los deportes que cuentan”. En total, 21 jugadores se negaron a ir, casi la mitad de ellos por el zika.
Entre las mujeres, en cambio, sólo una jugadora de cartel se abstuvo de ir a Río. Stacy Lewis se pregunta si los hombres no están dándole al zika más importancia del que merece. La golfista de 31 años, que se casará después de los JJ.OO, afirmó que al oír tantas quejas decidió investigar el tema.
“Hablé con un montón de gente, esperando que me dieran una razón para no ir. Y nadie me pudo dar una . Va a ser el torneo de golf más grande del planeta. Más grande que el Masters, que el US Open”.
Sólo ocho de los 20 primeros del ranking mundial irán al torneo en la rama masculina, incluidos el campeón del Masters, Danny Willett (Inglaterra) y el del Abierto Británico, el sueco Henrik Stenson. Entre las mujeres habrá nueve de las top 10. Y ello se debe a que Corea del Sur tiene cinco jugadoras entre las 10 primeras y sólo puede inscribir a un máximo de cuatro.
El campo
Uno de los principales obstáculos para el retorno del golf eran las canchas. Gil Hanse (EE.UU) diseñó un terreno en Barra de Tijuca, el cual sufrió demoras por cuestiones políticas y ambientales. Pero está listo y es el único campo público de golf de Río.
El favorito
Quinto en el mundo, Stenson es el jugador mejor clasificado de la contienda y viene de apuntarse la que bien pudo haber sido la mejor ronda final de un torneo grande en la historia, cuando ganó el Abierto en Royal Troon. Es el favorito junto con Bubba Watson, Sergio García, Rickie Fowler y Justin Rose.
La favorita
En el golf femenino no hay tanto talento y tampoco abundan las sorpresas en los torneos grandes. Corea del Sur es la que más jugadoras de jerarquía tiene, pero las favoritas bien podrían ser la neozelandesa Lydia Ko y la canadiense Brooke Henderson, dos adolescentes que están primera y segunda en el mundo y que acaban de ganar sus primeros grandes.
El futuro
La puja más fuerte podría tener lugar un año después de los Juegos de Río de Janeiro, cuando se decida qué deportes estarán en la cita de Tokio 2020 y si el golf debe permanecer más allá de esa justa. La ausencia de jugadores importantes puede pesar, aunque los dirigentes hacen hincapié en que los que no estarán fueron motivados por circunstancias especiales.
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