El enorme impacto que tuvieron los videos del scrum brasileño que se viralizaron en las redes sociales, con mas de medio millón de vistas solamente en tierra de Os Tupis, no han movilizado al arquitecto del empuje de los ocho forwards que puso marcha atrás a los Maori All Blacks e hizo sonrojar a Argentina XV, Canadá y los Estados Unidos en el Americas Rugby Championship.
“No tengo Facebook, Twitter ni nada de eso,” dice el entrenador de Brasil Rodolfo Ambrosio, aunque reconoce que escuchó que los jugadores hablaban sobre unos videos pero él no los vio.
“Desconozco el impacto del que me hablan,” describe. “En cuanto al desarrollo para Brasil, es un logro que tanta gente haya visto videos de rugby; muestra algo en que nos destacamos.”
Apertura en su época de jugador, período en el que jugó en Rugby World Cup 1987 para su país adoptivo Italia, Ambrosio viene de Tala, un club argentino en el que el rugby es parte de la cultura.
“Siempre amé el scrum y lo que representa. Uno trata de transmitir la cultura, pero necesitas tener jugadores que puedan llevarla al siguiente nivel.”
Brasil tiene un pack fuerte en todos los sentidos y practicar scrum no es el foco principal en la preparación del equipo; lleva el mismo tiempo que cualquier otra faceta del juego.
Entiendo que un equipo con un buen scrum y una sólida defensa es difícil de derrotar, Ambrosio se ha asegurado que en los centros nacionales de entrenamiento se trabaja en esta fase distintiva de nuestro deporte desde jóvenes. “Lo que el mundo descubre ahora ha tardado tres años en prepararse.”
Cuando Brasil derrotó a Argentina XV para, inesperadamente quedarse con el Sudamericano 6 Naciones, el 0-33 terminó en triunfo por 36 a 33 gracias a un scrum que avanzaba y le permitió a Ige da Ros llegar al try.
El resto, es la historia que las redes sociales se han encargado de multiplicar.
“Los jugadores disfrutan el scrum, lo abrazan y saben que les va bien, los que les hace esforzarse aún más. Pero puedo asegurar que no es nuestro foco principal,” insiste Ambrosio.
El head coach de Brasil no opera con asistentes fijos, usando en vez a los entrenadores de los centros nacionales para los distintos partidos, compartiendo así el conocimiento con los encargados regionales en este enorme país sudamericano. Es un sistema que funciona bien para él y su equipo.
Tras ser derrotado con claridad en el partido inaugural ante Argentina XV, le ganaron a Canadá en casa y empujaron a Estados Unidos al límite. Enfrentará a Chile el sábado sin el capitán Felipe Sancery, operado en su hombro tras un tackle el fin de semana pasado, y el pilar izquierdo Lucas Abud, suspendido por tres semanas. Más allá de lo que perdieron en Estados Unidos, se confirmó que tres jugadores brasileños se integrarán a equipos de la Mayor League Rugby.
“Una tendencia que ojalá se frene con la futura liga sudamericana,” dice sobre la proyectada liga profesional que podría estar operativa a partir de 2020,
Más allá del futuro, el foco no pasa del sábado y el preparativo para enfrentar a un golpeado equipo chileno que buscará en Brasil su primer triunfo en el ARC desde que derrotaron a Os Tupis en febrero de 2016.
“Respetamos a todos nuestros rivales. Nuestros objetivos son partido a partido; no pensamos más allá de eso. Queremos mejorar y sabemos que es mucho el trabajo que hay que hacer. Aún en el scrum…tenemos muchos defectos para corregir.”
They did it against Canada, and now USA.@brasilrugby's scrum is insanely good. #ARC2019 pic.twitter.com/dMkPrdWrLX
— World Rugby (@WorldRugby) 24 de febrero de 2019
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