San Martín de Villa María derrotó a Palermo Bajo en un encuentro lleno de adversidades y con algo de angustia en el final, que no opacó el festejo. Fue el primer partido oficial en el que se usaron las nuevas luces artificiales.
San Martín superó por 19 a 18 a Palermo Bajo, en un final con algo de angustia y con un sabor especial, porque fue su primer triunfo luego de 14 años y casi 11 meses ante el Escarabajo y el quinto en el historial entre ambos desde el año 2000 a la fecha.
Triunfazo, por donde se lo quiera mirar. Por la entrega y el rigor físico impuesto; por aprovechar las oportunidades y plasmarlas en el resultado, por superar las adversidades (lesiones y amonestados) que lo obligó a jugar con un hombre menos la mayor parte del partido, por soportar el resultado final y terminar festejando una importantísima victoria.
La última vez que había festejado ante el Escarabajo fue el 24 de junio de 2007 por 20 a 7 en nuestra ciudad y luego hubo casi una veintena de partidos donde la alegría fue para los cordobeses.
El partido tiene un dato más que quedará en la historia. El de ayer se convirtió en el primer encuentro oficial en cancha del Tricolor, que concluyó con luz artificial, inaugurada meses atrás; un dato no menor que casi pasa por alto entre tanto festejo al final del encuentro.
El triunfo se dio en un partido decididamente deslucido, demasiado interrumpido, y en una batalla de forwards. Fue Palermo Bajo el que buscó en el inicio el dominio territorial y tempranamente se puso en ventaja con un penal de Michelazzo. El Sanmar ni siquiera había pasado a campo rival cuando tuvo su chance con un penal sobre mitad de cancha. La espectacular patada de Gaspar Russo sirvió para empatar 3 a 3, en apenas 7 minutos.
Los tricolores le dieron batalla a cada intento rival, y muchas veces el árbitro sancionó penales a favor de la visita, aunque quedaron dudas, en ciertos momentos, si a jugadas con acciones similares de los cordobeses recibían la misma sanción. La rigurosidad del árbitro en varios pasajes determinó que fueran varios los jugadores del local que fueran amonestados, lo que realza la victoria de San Martín que jugó más de 40 minutos del partido con un jugador menos.
Luego que fallara un penal factible Michelazzo (sobre los 10 minutos), el Tricolor buscó acercarse al ingoal visitante. En una jugada rápida, Gaspar Russo sorprendió a todos y apoyó un try para que el local se pusiera en ventaja por 10-3, tras la conversión de Cornaglia.
El equipo villamariense se imponía en las formaciones y el Bajo se repetía también en faltas. Sobre la media hora, Russo falló un penal y unos minutos después, una jugada que sorprendió a la defensa local; el mismo apertura intentó evitar la caída de su ingoal, pero el árbitro sancionó el trypenal y como consecuencia de esa acción salió amonestado.
Con uno más el Bajo enseguida desaprovechó un segundo penal; y, antes del cierre, con uno menos, San Martín tuvo un penal a favor, capitalizado por Cornaglia, que le sirvió para irse al descanso, adelante por 13-10.
El segundo tiempo fue mucho más deslucido y trabado. La visita se encontró en cada intento con una dura defensa tricolor y encima el equipo local se adelantó 16-10 con un penal de Gaspar Russo.
El encuentro se hizo muy cortado y con muchos penales. Sobresalió la gran resistencia que mostró el local ante cada intento ofensivo cordobés, y como respuesta, sobre los 20, el Tricolor aumentó el score a 19-13, con un penal de Cornaglia, cuando jugaba con uno menos (ya que minutos antes había sido amonestado Destéfanis).
A los 31 minutos fue Avaca el que vio la amarilla y otra vez con un jugador más el Bajo buscó dar vuelta el resultado. El constante e insistente ataque tuvo su premio con el try de Felipe Baudino, en el último minuto del partido. Y luego Michelazzo tuvo la gran chance de dar vuelta el resultado con su conversión que se fue ancha, casi al mismo tiempo que todo el Tricolor invadía el campo de juego para festejar una gran victoria, repleta de adversidades y que la angustia del final no opacó el notable trabajo del equipo.
Por Gustavo Ferrradans
Créditos: San Martín RC (Instagram)
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