Francia vive en psicosis por la amenaza terrorista, tras el atentado del viernes en Arras (al norte del país), en el que murió apuñalado un profesor, y el del lunes en Bruselas, en el que murieron a tiros dos ciudadanos suecos.
Varios aeropuertos del país han sido evacuados en la mañana del miércoles tras recibir varias alertas de bomba. El palacio de Versalles se ha tenido que desalojar tres veces desde el sábado (el miércoles la última) tras recibir amenazas falsas, así como el Museo el Louvre.
En concreto, el miércoles por la mañana se ha evacuado a los viajeros en los aeródromos de Nantes, Toulouse, Lyon, Lille y en el de Beauvais (cerca de París). En el de Niza se dio la alerta por una maleta abandonada, pero no se ha procedido a la evacuación, según han informado en X (antes Twitter) las autoridades aeroportuarias.
El grupo Aeropuertos De París, empresa que gestiona los aeródromos parisinos de París Charles de Gaulle, Orly y el de Le Bourget, ha señalado a Le Figaro no tener constancia de ninguna amenaza en los tres citados.
Un portavoz de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) ha confirmado las evacuaciones de los de Lille, Lyon, Toulouse y Beauvais. En algunos aeropuertos se acumulan retrasos y hay varios vuelos que han tenido que ser desviados.
También se han notificado problemas en los de Pau y Biarritz, que se tuvieron que evacuar de manera preventiva. Una fuente policial indicó a AFP que “se estaba despejando cualquier duda” sobre la amenaza. También se han desplazado los equipos de artificieros.
Las causas de la alarma son diversas. El aeropuerto de Beauvais dijo haber recibido “una amenaza anónima”, mientras que en el caso del de Niza ha sido por una maleta abandonada. El de Lille ha dicho en X que también es por una alerta de bomba.
Además, el Palacio de Versalles se ha tenido que cerrar por tercer día. Se evacuó el sábado por una amenaza y el miércoles también se tuvo que clausurar por el mismo motivo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que todos los estados europeos son vulnerables” ante esta “vuelta del terrorismo islamista.
El país vive en máxima alerta terrorista tras el ataque del viernes en el que murió apuñalado Dominique Bernard, de 57 años, a manos de un joven radicalizado, Mohamed M, de 20 años. Éste fue imputado ayer miércoles por asesinato en relación con distintos actos terrorista. En los últimos días se ha reforzado la seguridad en las escuelas, al igual que en el Stade de France de París, el cual recibirá los cruces de semifinal de la Copa del Mundo. Por tal motivo hay 7.000 militares desplegados por todo el país.
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