El ex capitán galés reveló que no pudo realizar su análisis televisivo en TNT porque el partido se extendió demasiado debido a interrupciones, revisiones y pausas prolongadas.
En su columna en The Times, Warburton apuntó directamente al uso excesivo del TMO y a decisiones que tardan varios minutos en resolverse. Como ejemplo, mencionó el reciente Inglaterra–Nueva Zelanda, donde pasaron tres minutos entre el try anulado a George Ford y la reanudación del juego.
El ex tercera línea apoyó además un cambio de ley propuesto por Gwyn Jones: permitir pedir mark más lejos de la propia línea (hasta los 40 metros), con el fin de reducir las patadas de cajón y acelerar el ritmo del partido. Para Warburton, esto favorecería un rugby más dinámico y potenciaría sistemas como el 50:22.
También reclamó mayor criterio en las sanciones por contacto a la cabeza, destacando que no todos los incidentes ameritan tarjeta. Criticó el golpe “peligroso” del japonés Harry Hockings sobre Alex Mann y se mostró sorprendido de que World Rugby revocara la roja mostrada en Cardiff.
Warburton coincidió con Eddie Jones en que los árbitros están recurriendo demasiado a las pantallas y al videoarbitraje: “Algo tiene que cambiar, porque los partidos necesitan mucho más ritmo”.







