Gales, que está soportando una temporada decepcionante con la última Cuchara de Madera conseguida en el Seis Naciones 2024, enfrenta la presión de Georgia, campeona del torneo de segundo nivel de Rugby Europe por séptimo año consecutivo.
A pesar de las discusiones de larga data sobre un desempate de descenso, las preocupaciones financieras para el equipo degradado lo han hecho improbable.
“¿Debería Gales jugar contra Georgia ahora después de que los georgianos los desafiaron a un desempate de descenso no oficial del Seis Naciones? Absolutamente deberían hacerlo”, escribió Warburton en su columna del Times.
“Es hora de considerar a Georgia como un séptimo equipo. Se ha mencionado a Sudáfrica y sus clubes ya están jugando en el United Rugby Championship (URC), así como en las Champions y Challenge Cup”.
“Pero para mí los equipos sudafricanos en la URC no funcionan. Es demasiado aleatorio”.
“No estoy diciendo que no aporten un buen valor (obviamente aportan buena calidad de juego), pero la competición en su conjunto no tiene sentido para mí. Sin embargo, me gusta mucho que estén en las Copas de Campeones y Challenge, porque creo que es bueno que los mejores de Europa se enfrenten a ellos”.
“Pero Sudáfrica en el grupo de las Siete Naciones va demasiado lejos. Antes de que nos demos cuenta, Nueva Zelanda también estará en esto. Georgia último campeón de Europa en el segundo nivel deberían serlo. Son una nación apasionada por el rugby y su gobierno invierte £10 millones al año en su presupuesto anual de £14 millones para el rugby. El momento de su posible admisión a las Siete Naciones es crucial. Su rugby no es nada pasajero”.
“Esto es algo cultural que no va a desaparecer. Entonces, creo que es inevitable que en algún momento tengan que ser admitidos en un torneo de las Siete Naciones. Es una cuestión de cuándo”.
Y añadió: “No es que de repente esté cambiando de opinión sobre esto porque Gales acaba de terminar último en el Seis Naciones. He estado hablando con mucha gente de alto nivel en la administración deportiva, particularmente aquellos que trabajan en televisión. Desde una perspectiva televisiva, les encantaría el descenso en el Seis Naciones porque crearía un drama convincente. Pero existe un gran riesgo: que Inglaterra descienda”.
“Inglaterra proporciona una porción tan enorme de cifras de audiencia que, si se perdieran el Seis Naciones durante una temporada, sería catastrófico comercialmente. Pero la realidad es que, incluso si las emisoras estuvieran a favor, ningún país de origen aceptaría una eliminatoria de descenso”.
“En cambio, la opción más viable es aumentar el torneo a siete equipos”.
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