Ayer por la tarde se disputaron las semifinales del campeonato de Córdoba en la cancha auxiliar del Estadio Córdoba. En primer turno Athletic venció categóricamente al Jockey de Villa María por 40 a 22.
Durante la semana pasada mucho se habló sobre los choques de semifinales. Algunos palpitaban victorias de Córdoba Athletic y Tala por como se venían dando las cosas durante el año y por la historia de los dos equipos. Pero tampoco faltaron los que le ponían un par de fichas al Jockey de Villa María y a Tablada como posibles verdugos de los dos grandes candidatos de nuestro rugby. Finalmente se dic la lógica en las semifinales porque el Córdoba Athletic sin problemas venció a Jockey por 40 a 22 y el Tala hizo lo propio ganándole a La Tablada por 22 a 14. _cac_jcvm_grande.jpg)
El equipo conducido por Damián Rotondo y Federico Giacomino demostró que para disputar este tipo de partido no es necesario ser la revelación del año o mostrar un juego bonito durante los ochenta minutos sino todo lo contrario.
El XV de Jardín Espinosa dejo en claro que uno de los puntos que lo favoreció desde el minuto uno ayer ante Jockey fue eso llamado experiencia. Una experiencia que con el correr de los minutos se fue traduciendo en puntos, en calidad de juego y en contundencia.
Con la talla de jugadores desequilibrantes como Marcelo Correa y Martín Bustos Moyano (recuperado de una lesión), más el orden de la parejas de medios (Cristian Barrea – Andrés Guillamondegui) y el hambre de ir al frente que mostraron los ocho gordos de camiseta roja y negra, Athletic no solamente pudo sacar una diferencia de 18 puntos en una semifinal, algo poco común en dicha instancia, sino que explotó en el momento que más lo necesitaba teniendo los mejores ochenta minutos del año.
Enfrente se encontraba el jockey de Villa María. Un plantel que se rompió el lomo para estar entre los cuatro mejores clubes de Córdoba pero cuando tuvo que pisar el césped de la cancha auxiliar del Estadio por primera vez en su historia y demostrar que estaba para cosas importantes, la falta de experiencia y el poco roce en semejante marco deportivo lo privaron de dar el gran golpe.
Athletic manejó las acciones en forma clara y con mucho criterio. Puso en cancha al mejor equipo que tenía y de a poco fue desgastando al equipo hípico. El libreto a seguir fue romper con la tercera línea pegado a las formaciones para más tarde desequilibrar por el centro de la cancha o las puntas. En este punto se destacaron las intervenciones de Jeremías Ferreira, Marcelo Correa y Martín Bustos Moyano. El punto más débil dejo en evidencia y tendrá que trabajar y mucho Martín Bocco y compañía fue el line (perdió 8) y algunos scrum.
Los de la herradura tuvieron el control de la ovalada en un lapso de 20 minutos en la primera parte y nada más. En el complemento Athletic hizo todo el desgaste sacando una ventaja más que importante y con algunos cambios que no estuvieron al nivel de los titulares, el equipo inglés bajo su rendimiento el cual fue aprovechado por los de Villa María así pudo llegar al ingoal del XV capitalino pero ya estaba todo dicho.
En resumen Athletic ratificó su chapa de candidato porque tuvo jugadores desequilibrantes, porque demostró tener más historia que su rival y porque se dio la lógica por lo hecho en el año. El sábado que viene tendrá la gran revancha ante Tala reeditando la final del 2004 en la cual los de Villa Warcalde levantaron la copa.
Por Martín Quetglas
Marcelo Correa indiscutible
El Córdoba Athletic contó con un jugador diferente en la cancha, un jugador que siembre busco la guinda, un jugador que se mostró incisivo y con ganas de ir al frente siempre, fue clave y desequilibrante, inteligente y atrevido. Marcelo Correa fue el jugador del partido y acompañado por Martín Bustos Moyano se transformaron en los mejores de la cancha. Pero para que estos jugadores se luzcan los quince defendieron como jamás lo hicieron.
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