“Se debe entender que estamos en un proceso de recambio”

El Súper 8 ingresa en terreno de definiciones y la ansiedad se palpa en los clubes que están en la pulseada por clasificar a semifinales. Los partidos que se vienen serán trascendentes no sólo para los protagonistas directos, léase jugadores y entrenadores, sino también para el referato que asume una gran responsabilidad y se prepara a conciencia para estar a la altura de lo que se juega.
Javier Mancuso, mánager de referato de la Unión Cordobesa, cuenta cómo se trabaja con los referees y explica el proceso que se está transitando. En una nota anterior explicamos la novedosa figura del coach personal para cada referee del plantel superior (ver aquí).
“A partir de este año se comenzó con una estructura técnica. A la cabeza hay un referee mánager que coordina todo el sistema de capacitación y aprendizaje. Tenemos tres polos. El polo Córdoba tiene tres niveles con sus respectivos coordinadores: grupo inicial (Carlos Hernández y Augusto Agüero), intermedio (Marcelo Domínguez) y plantel superior (Daniel Jabase). En los polos Río Cuarto (Daniel Borsarelli) y Villa María (Marcelo Domínguez) los niveles son dos: inicial e intermedio”, cuenta Mancuso.
¿Con qué cantidad de árbitros cuenta la Unión en estos momentos?
Actualmente el plantel es de uno 76 referees y unos 40 aspirantes. El objetivo es terminar el año con una base de 90 referees para cumplir con las metas de la UAR.
¿Qué trabajo hacen los lunes en la sede de Castro Barros?
Los lunes es un día de trabajo intenso y arduo. Uno se transforma en el malo de la película para los referees. El domingo se le entrega a cada referee un video de su partido para que haga su análisis y el lunes analizamos jugadas, tratamos de corregir lo que se hizo mal y potenciar lo que se hizo bien.Tenemos la suerte que la Unión Cordobesa nos provee de los videos, todos los partidos de primera división están filmados y esto no sucede en todas las uniones. Los lunes es un día de auto reflexión, los referees se califican cómo han dirigido distintos aspectos del juego. Sumados a los coachs, creo que vamos en el camino correcto.
Se advierte un importante recambio en el plantel superior de árbitros.
Claro, como por diferentes motivos hemos tenido varias bajas en el plantel superior, nos hemos planteado un objetivo desarrollista, que significa preparar la mayor cantidad posible de referees para el recambio. El rugby de Córdoba debe entender que estamos en un proceso de recambio. Hoy tenemos tres o cuatro referees muy jovencitos y hay que bancarlos. Y además, estamos preparando otros 10 o 12, con sus respectivos coachs, para potenciarlos y prepararlos para que en un par de años estén en condiciones de dirigir en Primera División.
¿Cuál es el balance que hacen sobre el rendimiento arbitral en el Súper 8?
El balance es positivo respecto a la primera fase, aunque falta corregir varias facetas. Lo importante en el Súper 8 es que hemos logrado tener una línea de arbitraje. Se nos cuestiona que los referees no tienen el mismo criterio; no es fácil lograrlo, pero los criterios están y hay que aplicarlos. Estamos buscando que el referato acompañe al juego en su desarrollo, con gran volumen de juego, disputa leal en los puntos de encuentro y prioridad por la seguridad del jugador. Somos conscientes de que hemos tenido problemas en algunos partidos, pero no existe el error cero del referee como tampoco existe el error cero del jugador. Pasa que a los referees se nos exige más y es correcto que así sea, pero también se nos tiene que comprender. Lo que no debemos dejar de hacer es admitirlo y trabajar sobre eso.
¿Ustedes creen que el rugby de Córdoba comprende este proceso de transición por el que está pasando el referato cordobés?
Desde la Unión tenemos todo el apoyo. También de los entrenadores, con quienes hemos hablado y fuimos claros respecto a este proceso. Les dijimos que no fácil entrar con chicos muy jóvenes a dirigir. Creo que el público es quien menos nos entiende y a veces es muy ingrato con el referee.

Comunicación UAR