Eso fue lo que sintió Genaro Fessia cuando se enteró que no quedó en la lista de 30 para el Mundial. El ala habló del día después con Rugby Fun , analizó su carrera en Los Pumas, las razones por las que quedó afuera y el apoyo de su provincia.
Debe ser una de los temas más difíciles que le tocan hablar y cuando le preguntan “¿Cómo estás?” su respuesta automática es “bien”, pero no es la verdadera. Es que a Genaro Fessia le movieron el piso hace una semana. Durante los últimos dos años tuvo una activa presencia en Los Pumas con actuaciones sólidas que lo ponían como un candidato a subirse al avión. Sin embargo cuando llegó la hora de la verdad, su nombre no figuró. “Hay que mirar para adelante, no queda otra”, se resigna el cordobés.
“Me enteré el martes a la noche, cuando terminó el entrenamiento. Se hizo una ronda con los jugadores y entrenadores. Tati tomó la palabra y dijo “los siguientes 30 son los que van al Mundial”. Después dio los nombres de los reservas. Yo no estaba en la lista. Fue un momento muy duro. Pero a los que no quedamos nos dijeron que no dejemos de trabajar porque si a alguno de los convocados le pasaba algo, nos podían llamar”, cuenta Fessia.
¿Hablaste con Phelan después?
En ese momento nos dio la palabra por si alguien quería decir algo, pero yo preferí no hacerlo. Pude charlar con él el viernes y me dio sus motivos, que quedan entre nosotros dos. Los tuve que aceptar.
Cuando se conoció la lista Puma con las ausencias de Bustos Moyano y Fessia, en Códoba el rugby de la docta se alzó en protesta. En los partidos de este fin de semana hubo banderas en casi todas las canchas: “Córdoba también es Argentina. Gracias Phelan por dejarnos afuera del Mundial”.
Para Genaro, la reacción de sus amigos y conocidos fue una brisa de aire fresco entre tanta tristeza. “Me emocionó mucho. Nunca pensé que la ilusión de Martín (Bustos Moyano) y mía iban a tener semejante repercusión. Todos los clubes de Córdoba y gente que tal vez no estaba vinculada al rugby se unieron por esta causa. Me sorprendió mucho y me gratificó. Me sentí querido. Tengo que agradecer el apoyo a toda la gente. Es muy lindo sentir eso”.
¿Cómo tomás todo lo que se habla acerca de tu ausencia y de la falta de apoyo político?
No sé cómo se arma exactamente la lista. Entiendo que hay una comisión que también opina y que, obviamente, tiene sus favoritos y sus gustos. Lo que me llamó la atención es que en los últimos años estuve convocado casi siempre y de pronto ahora me quedé afuera. No sé qué pasó o qué cambió en mí tan drásticamente que hizo que no pueda ir al Mundial. La gente habla sobre cuestiones políticas que yo no conozco. Lo que sé es que tengo que aceptar lo que me tocó. Tenía todas las ilusiones que venía acumulando en los últimos dos años, pero ahora ya está.
En los últimos partidos, ¿Phelan se mostró conforme con tu trabajo?
Siempre hubo críticas individuales con las cosas por mejorar. Eso fue para todos. En general mis evaluaciones fueron satisfactorias. Nunca me dijeron que estaba haciendo las cosas mal. Entiendo que hacía las cosas bien, porque me seguían convocando.
¿Cumpliste siempre con lo que te pedían los entrenadores?
Siempre trataba de hacerlo. Me pedían que hiciera el trabajo sucio, entonces yo me mataba para hacerlo de la mejor manera.
Con respecto a tu preparación en Pensacola y en el Anexo del SIC, ¿sentiste que hiciste todo lo que estaba a tu alcance?
Sí, aunque fue muy parejo entre todos. El nivel fue bueno en general. Hice lo mejor que pude, tanto en lo físico como en lo técnico. Di todo mi esfuerzo para estar en la lista.
Nobleza obliga, hay que decir que la lucha en la tercera línea no era sencilla para Fessia. Además de Fernández Lobbe y Leguizamón, que prácticamente tenía sus pasajes de avión asegurados, también tenía que ganarle la pulseada a Campos, Farías, Galindo, Senatore y Vallejos. “No noté diferencias en la preparación con ninguno de los otros chicos, todos estábamos en un nivel similar”, explica Genaro.
¿Cómo se hace ahora para seguir adelanta y no perder la confianza en el trabajo que realizaste hasta acá?
Es muy duro, dificilísimo. Me apoyo mucho en mi familia, mis amigos y mi novia. Todos están constantemente al lado mío. Ahora tengo que digerir esto y aceptarlo. Son cosas que pasa y le tengo que meter para adelante. Es un tropezón más en mi carrera, como otros que tuve antes y que superé.
Si tuvieses que explicar en palabras lo que sentiste cuando escuchaste la lista de 30 y no estabas, ¿qué dirías?
Lo primero que sentí fue mucha tristeza. En ese momento se me vino el mundo abajo. Me hubiera gustado quedar obviamente y es una cuenta pendiente.
Por Agustín Noriega (Rugbyfun.com.ar)
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