Con las nuevas reglas en Nueva Zelanda para introducir un período de tiempo extra de 10 minutos y definirlo a través de la muerte súbita si el partido termina igualado durante los ochenta minutos, el recurso del drop fue uno de los grandes beneficios que tuvo la primera fecha del Aoetearoa Super Rugby.
Tanto Chiefs, a través de Damian McKenzie, como Bryn Gatland, apertura de Highlanders, le dieron un cierto vértigo al primer capítulo del ASR en Dunedin, en donde fue Gatland, quien con su kick le dio un toque cinematógrafo.
En Nueva Zelanda no se veía una definición de esta manera desde hace mucho tiempo. Sólo hay que pensar en el dolor que provocó la derrota de cuartos de final en el Mundial 2007 ante Francia, donde los All Blacks no tuvieron la posibilidad de dar vuelta el resultado adverso de 20-18 y así evitar esa vergonzosa derrota.
Incluso en la tórrida victoria final de la Rugby World Cup 2011 (8-7) sobre Francia en Eden Park, hubo una alarmante falta de intención cuando Nueva Zelanda podría haberse alejado en el resultado a través de un drop.
Dan Carter demostró su valor en la exitosa defensa de la Copa del Mundo en 2015 cuando marcó un drop en la semifinal sobre los Springboks y en la victoria en la final sobre los Wallabies.
Las estadísticas transmitidas por Rugby Pass muestran que en 1999 todas las franquicias del Super Rugby de Nueva Zelanda patearon al menos un drop durante la temporada. En 2018 y 2019 no hubo intentos exitosos.
De los jugadores actuales contratados para disputar el Super Rugby Aotearoa, solo seis han pateado drops en partidos de Super Rugby: Gatland, McKenzie, Carter, Aaron Cruden, Mitch Hunt y Beauden Barrett.
Gatland confirmó que la nueva regla del golden point había agregado énfasis al objetivo de buscar marcar una diferencia a través del drop, y que Highlanders lo había estado entrenando.
“Estuvimos probando esta posibilidad de definición en el entrenamiento en algunas ocasiones”, dijo Gatland a Rugby Pass .
Incluso los Blues, en su victoria dominante sobre Hurricanes un día después en Eden Park, tuvo en los pies de Barrett y Otere Black la chance de sumar por esa vía, pero fue sin éxito.