Inglaterra recibió a Gales con un historial a favor impresionante en Twickenham. En 2012 había sido la última vez que los del “dragón” pudieron conseguir un triunfo en la catedral del rugby. Con esta mochila encima, el XV conducido por Warren Gatland fue quien movió primero el tanteador a través de un trypenal después de un lineout y maul con destino de ingoal, donde el referee James Doleman (Nueva Zelanda) se fue directo bajo los palos tras un derrumbe inglés por eso la visita empezó ganando 7-0.
Los de la rosa después de esa jugada y con dos jugadores menos por las amonestaciones de Ollie Chessum y Ethan Roots, lograron meterle presión al 10 galés, Ioan Lloyd, para posteriormente hacerse de la pelota y romper el cero por la vía del octavo, Ben Earl, quien dejaría su nombre en las planillas.
El partido se jugaba sin ritmo, sin tantas emociones con un libreto de juego demasiado premeditado y sin sorpresas. Para colmo los errores en la toma de decisiones de ambos fueron una reiteración constante por eso solamente el score mostraba un escueto 7-5. Pero antes de irse a los vestuarios, Gales cuidó la pelota, generó espacios en la defensa blanca para que termine siendo el tercera línea, Alex Mann, quien apoye el segundo try de su seleccionado el cual sería elevado a gol por Ioan Lloyd y dejar el parcial 14-5 con el cual se irían al entretiempo más que merecido sobre todo por lo que fueron los galeses a nivel disciplinario.
El primer cuarto de hora del segundo tiempo tuvo poca acción. Solamente un penal de Ford para achicar diferencias pero nada más. Gales generó algunos movimientos interesantes en ataque pero sin plasmarlo en el resultado.
Inglaterra con el paso del reloj se fue acomodando, empezó a tomar las riendas del partido para volver a marcar en el ingoal visitante con el centro Fraser Dingwall apoyando en la punta derecha y así ponerse a tiro en el resultado (14-13). Después de ahí, Gales perdió protagonismo sobre todo porque jugaba sin la pelota, el XV local se empezó a agrandar y con otro penal de Ford pasaría al frente por primera vez (16-14).
Gales se fue nublando en su libreto de juego, perdió protagonismo mientras que Inglaterra se fue sintiendo cada vez más cómodo. Por eso no tuvo más que controlar sus pelotas y algún que otro ataque del “dragón” para esperar el silbato final y así conseguir una nueva victoria en el Seis Naciones.
En la próximo fecha el 24 y 25 de febrero, el equipo de Borthwick viajará a Edimburgo para enfrentarse con Escocia mientras que Gales tendrá el difícil compromiso de medirse con el último campeón, Irlanda en Dublín.
Por Martín Quetglas
Créditos: @WelshRugbyUnion
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Formación
Inglaterra (16): 15 Freddie Steward, 14 Tommy Freeman, 13 Henry Slade, 12 Fraser Dingwall, 11 Elliot Daly, 10 George Ford, 9 Alex Mitchell, 8 Ben Earl, 7 Sam Underhill, 6 Ethan Roots, 5 Ollie Chessum, 4 Maro Itoje, 3 Will Stuart, 2 Jamie George (c), 1 Joe Marler
Suplentes: 16 Theo Dan, 17 Ellis Genge, 18 Dan Cole, 19 Alex Coles, 20 Chandler Cunningham-South, 21 Danny Care, 22 Fin Smith, 23 Immanuel Feyi-Waboso
Tries: Ben Earl, Fraser Dingwall
Conv.:
Pen.: George Ford (2)
Amonestados: Ollie Chessum, Ethan Roots
Gales (14): 15 Cameron Winnett, 14 Josh Adams, 13 George North, 12 Nick Tompkins, 11 Rio Dyer, 10 Ioan Lloyd, 9 Tomos Williams, 8 Aaron Wainwright, 7 Tommy Reffell, 6 Alex Mann, 5 Adam Beard, 4 Dafydd Jenkins (c), 3 Keiron Assiratti, 2 Elliot Dee, 1 Gareth Thomas
Suplentes: 16 Ryan Elias, 17 Corey Domachowski, 18 Archie Griffin, 19 Will Rowlands, 20 Taine Basham, 21 Kieran Hardy, 22 Cai Evans, 23 Mason Grady
Tries: trypenal, Alex Mann
Conv.: Ioan Lloyd
Pen.:
Amonestados: Mason Grady
Estadio: Twickenham
Referee: James Doleman (Nueva Zelanda)
Assistant Referees: Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda), Hollie Davidson (Esccocia)
TMO: Brendon Pickerill (Nueva Zelanda)