Después de una primera etapa con algunos desajustes, los Pumas se recompusieron y vencieron con amplitud a Japón por 68-36.
Después de una primera etapa con algunos desajustes, los Pumas se recompusieron y vencieron con amplitud a Japón por 68-36, en el test-match que marcó el comienzo de la temporada; el conjunto argentino marcó nueve tries y recibió cuatro; Genoud y Serra, los más destacados
Satisfactoria inauguración de temporada. Era previsible una actuación sin demasiadas complicaciones por el contrastes de atributos, pero el análisis es preciso enmarcarlo en el contexto adecuado: se trató de la primera función del seleccionado después de algo más de cuatro meses y, además, con una estructura desbordante de nuevos jugadores, comprometidos en una etapa de evaluación. Atendiendo estas pautas, el saldo es positivo, aunque tampoco como para sobredimensionar una actuación con relieves interesantes, pero sin producciones descollantes. La victoria por 68-36, la más holgada en el breve historial con Japón fue el quinto enfrentamiento, resultó categórica, y también hay que prestarle atención a las fallas que se cometieron, porque se padecieron en el in-goal, aunque no al punto de hacer tambalear la superioridad.
Una escapada de Leonelli por el centro de cancha abrió el camino para un arranque impetuoso, sellado con la primera anotación del batallador Genoud, uno de los destacados. Pero tan rápido como los Pumas mostraron contundencia, le dieron licencias a los nipones, que en un minuto se pusieron al frente (10-7) sin titubear: estupendo drop de Morita una jugada preparada luego de un line y try de Motoki, aprovechando una pelota perdida entre Serra y Bosch cometió knock-on al pretender salir jugado desde el fondo.
Miguel Avramovic a pura potencia
Ese susto se reparó enseguida con una limpia apertura de Todeschini para la fulgurante aparición de Avramovic, cambiando el ángulo de carrera, pero el centro fue alcanzado a poco de llegar al try. En la sucesión de dicha maniobra, sobraron sobre el sector izquirdo, y Higgs puso definitivamente a la Argentina adelante en el tanteador.
Con los números acomodados, lo que faltó fue equilibrar el funcionamiento. La Argentina pasó gran tiempo en campo ajeno y sumó cuando logró precisión; sin embargo, con la misma sencillez que pudo desnivelar, porque los japoneses mostraron deficiencias en todo lo concerniente a los reposicionamientos, se equivocó y le dio facilidades a su rival para que, a partir de su velocidad, lo golpeara. Por esas desinteligencias, algunas comprensibles por el poco rodaje como conjunto, el equipo argentino no logró despegarse en el tanteador y llegó al intervalo acechado por los asiáticos: 28-23 y empatados en conquistas (tres por lado).
En el segundo capítulo el panorama cambió. Los Pumas mostraron un mejor entendimiento, y esa sustancial corrección, a partir del sometimiento en las distintas situaciones del juego el scrum funcionó muy bien y el line no anduvo mal, debilitó progresivamente a los japoneses. Otra efectiva intervención ofensiva de Genoud para generar espacios, dejó a Ayerza de cara su primera anotación en un test-match. Después fue el combativo Leguizamón, inteligente para capturar un cacheteo en una salida de Washington, el que se dio el gusto de apoyar el día de su bautismo internacional. Esas conquistas impusieron una distancia inalcanzable (42-26) y terminaron por inclinar la balanza en favor de los anfitriones.
Con la tranquilidad que le dio el reconocer que ya la resistencia no era la misma y que el nivel propio había crecido notoriamente, los Pumas se soltaron en la media hora final, redondeando una goleada inobjetable para beneplácito de las 6500 personas que asistieron al Buenos Aires Cricket & Rugby Club. Los Pumas encontraron esa coordinación que no mostraron en la primera mitad y el show se completó con otros cuatro tries.
La Argentina, con su renovada figura, aprobó el primer examen de una temporada peculiar, en la cual habrá muchas otras pruebas. Esta sirvió como firme plataforma de lanzamiento, aunque sin desenfocarse, porque las exigencias también serán mayores.
Síntesis
ARGENTINA:
01- Marcos Ayerza
02- Alberto Vernet Basualdo
03- Eusebio Guiñazú
04- Pablo Bouza
05- Manuel Carizza
06- Federico Genoud
07- Juan Manuel Leguizamón
08- Augusto Petrilli
09- Nicolás Fernández Miranda (Capitán)
10- Federico Todeschini
11- Francisco Bosch
12- Francisco Leonelli
13- Miguel Avramovic
14- Fernando Higgs
15- Federico Serra
Suplentes:
16- Francisco Lecot
17- Pablo Henn
18- Gerardo Lazcano Miranda
19- Agustín Creevy
20- Matías Albina
21- Juan de la Cruz Fernández Miranda
22- Gonzalo Tiesi
Entrenador: Marcelo Loffreda
JAPON
01- Hiroshi Takahashi
02- Ken Tsukagoshi
03- Ryo Yamamura
04- Takanori Kumagae
05- Jemie Washington
06- Hare Makiri
07- Hitoshi Ono
08- Takuro Miuchi (capitán)
09- Wataru Murata
10- Kyohei Morita
11- Hirotoki Onozawa
12- Yukio Motoki
13- Reuben Parkinson
14- Daisuke Ohata
15- Goshi Tachikawa
Suplentes:
16- Masakazu Nakabayashi
17- Kenji Kasai
18- Ryota Asano
19- Takeomi Ito
20- Shota Goto
21- Ayumu Goromaru
22- Christian Loamanu
Árbitro: David Pearson (Inglaterra)
Jueces de Touch: Malcom Chanleng (Escocia) y David Chanleng (Escocia)
Evaluador: Franz Muller (Francia)
Cancha: Buenos Aires C.R.C.
Los tantos.
Para Argentina: tries de Genoud (2), Higgs (2), Ayerza, Leguizamón, Bosch, Albina y Goles (5) y penales (3) de Todeschini; goles (2) de Juan C.Fernández Miranda.
Para Japón: tries Matoki, Tachikawa, Onozawa y Ohata. Goles (2), penales (3), drop (1) de Morita.
Arbitro: David Pearson (Inglaterra)
Por Santiago Roccetti
De la Redacción de LA NACION