El fin de semana no tuvo actividad del Tres Naciones, así y todo, algunos de los profesionales de los seleccionados de Sudáfrica (Currie Cup) y Nueva Zelanda (ITM Cup) jugaron para sus provincias.
Al igual que varios lo hicieron en el club de rugby amateur como en Australia, donde unos cuantos wallabies volvieron al club para dar una manito en los torneos locales. Barrick Barnes jugó para el club Sydney University aportando importantes puntos; en otros partidos también jugaron Will Genia, Luke Burgess, Cameron Shepherd, y Peter Hynes.
Sin dudas en Australia lo mas atractivo y pintoresco fue el partido de Tercera División donde los wallabies Matt Giteau y Drew Mitchell colaboraron en el triunfo del club Balmain, por el torneo amateur de Sydney. En un Sábado soleado y primaveral, la gente se llegó en cantidades a ver el curioso hecho de tener a un par de súper estrellas jugando entre los muchachos del barrio. Obviamente que fue foco de atención de la prensa deportiva que entre cámaras de TV, fotógrafos y cronistas alteraron la atmósfera del tranquilo club. Fue una fiesta, donde todos disfrutaron un partido de muchos tries, con una especial camaradería de rugby.
En lo deportivo, las estrellas solo jugaron 30 minutos (lo que autorizó la unión australiana) pero fue suficiente para ver algo de la magia del dúo, por mas que en el esquema táctico del club Balmain -fuerte juego de forwards- no influyeron mucho en el marcador. Giteau -de primer centro- pateó una conversión y Mitchell -Fullback- hizo un try para el triunfo de Balmain por 40 a 19 sobre Epping Club.
Lo anecdótico y el punto de color del evento es que estos súper profesionales se divirtieron jugando al rugby con comunes mortales, sin la monumental presión que significa jugar un test match y con la idea de compartir la tarde con los fanáticos que estuvieron ahí para alentarlos y desearles lo mejor para lo que sigue del Tres Naciones.
Un relajado y muy sonriente Matt Giteau dijo que era algo importante jugar rugby de base, donde se siente la naturaleza del rugby y poder divertirse por el placer de jugar con amigos. “Cada semana el rugby es mi trabajo, y hay mucha presión por ganar todos los partidos”. “No es común tener oportunidades como esta, pero Drew conoce bien mi agenda, me trabajó la cabeza y me invitó a que lo acompañe este día, ha sido fantástico y definitivamente me gustaría volver a jugar”.
El gesto de Giteau y Mitchell escribió una página especial en la historia de estos dos clubs amateurs de Sydney. Hubo mucha gente que compartió el evento familiar y hasta el ex-wallaby Lote Tuqiri llegó con su esposa e hijos para disfrutar el evento.
Talvez solo un gesto, sirve para ver que por mas profesional que sea el deportista, siempre hay lugar y oportunidades para sentir los valores del rugby.
Oscar Jimenez
corresponsal Australia
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