Todo enfrentamiento entre La Tablada y Tala genera una gran expectativa, y este caso no fue la excepción.
Tala, que llegaba al clásico invicto, buscaba seguir en la cima de las posiciones. Y Tablada, de rendimiento irregular en la temporada, necesitaba una victoria para mantener sus posibilidades de llegar con chances a las instancias decisivas del torneo.
Pero el buen rugby no apareció nunca. Abundaron las inconductas, los insultos, las amenazas y los tackles a destiempo. De juego, poco y nada.
En este contexto arrancaron mejor los azulgranas, que a pesar de ser superados en el scrum, se las ingeniaron para posicionarse en campo contrario gracias al preciso kick táctico de Tomás Elena. Pero, en zona de riesgo no supieron cómo trasladar esa superioridad al marcador, ya que Elena falló cinco envíos a los palos y los blanquinegros defendieron bien su in goal. En una de las pocas jugadas de más de dos fases del partido, Rodrigo Aldrey marcó el único try de La Tablada.
El parcial se cerró con un 5 a 3 para los locales, que debieron haber sacado una mayor diferencia.
El complemento fue otra historia. El dominio de Tala en los delanteros se acentuó e hizo pagar caro a La Tablada la ineficiencia del primer tiempo.
A los 10 minutos, Stéfano Ambrosio encontró fisuras en la defensa de Tablada y anotó el primer try de Tala. Aumentó Gonzalo Soria con un excelente drop y liquidó el pleito Rodrigo Márquez con nuevo try, que con la conversión de Ambrosio selló el resultado en 20 a 8 para los visitantes.
No hubo demasiados festejos, tampoco aplausos. Es que los partidos de rugby no los gana el que choca más fuerte, el que tiene más músculos o el más macho. Los gana el que juega mejor. Poniendo en la cancha, destrezas individuales y de conjunto que el domingo en el Bosque escasearon.
El enfrentamiento tenía un pésimo antecedente a comienzos de temporada y no se hicieron demasiados esfuerzos para cambiar la imagen.
Fuente: Rugby&Golf (La Voz del Interior)