Los Springboks superaron a Los Pumas argentinos con una sólida actuación que les permitió acceder a la medalla de bronce. Nicolás Sánchez tomó una buena distancia que lo consolida como goleador de la Copa.
El partido por el tercer puesto de la Copa del Mundo terminó con la victoria de Sudáfrica por 24 a 13, en un choque que empezó con mayores ambiciones, pero que poco a poco cayó en un encuentro deslucido y sin demasiadas emociones.
De esta manera, Sudáfrica pudo recomponer aquella primera imagen que ofreció con la histórica caída ante Japón, en la etapa de grupos, para llevarse una medalla de bronce que intentará ser un bálsamo ante aquella herida.
Por el lado argentino, si bien ofreció una versión sin el brillo de otras actuaciones con un equipo demasiado afectado por las bajas, nunca claudicó en su idea de juego ofensivo, aunque tal como le ocurrió contra Australia, no pudo concretar todo lo que generó.
El consuelo lo tuvo en el try sobre el final de Orlandi, y la puntería de su pateador Nicolás Sánchez quien, con 97 puntos, se erige como el goleador del Mundial, 22 puntos por encima del australiano Foley y 34 sobre el neocelandés Carter, los únicos con chances matemáticas de superarlo en la final de hoy.
En la cancha
Argentina comenzó fiel a su estilo y atacó con la pelota en sus manos. Sudáfrica se posicionó plano en defensa para intentar interceptar pases y meter hombres en las líneas argentinas.
Pero en 4’ una amarilla a Cubelli, derivó en el try de Pietersen que puso a los Boks 7 a 0 en el score. A partir de allí fue todo sudafricano, porque se adueñaron del balón y arrinconaron en su campo a Los Pumas que se mostraron confundidos y desordenados sin su medioscrum.
Pollard amplió ventajas con su pie y puso esos fatídicos 10 puntos de diferencia que fueron imposibles de salvar, también ante Australia.
Argentina quebró un par de veces pero una vez más no tuvo la definición para transformar en puntos todo lo bueno que generaba en la cancha. Del otro lado, Sudáfrica fue pura eficacia y sumó cada vez que lo dejaron para cerrar el parcial 16 a 0, sin grandes sobresaltos.
En la segunda parte Sánchez fue por su premio de goleador de la Copa del Mundo y metió un drop para acortar distancias, pero Etzebeth contestó inmediatamente con un try que derrumbó las ilusiones de Los Pumas, en solo 3’ del reinicio.
Los cambios en ambas escuadras poco alteraron el desarrollo de un partido sentenciado. Argentina hizo el gasto, pero sin fuerzas para llegar al ingoal sudafricano, que apenas si dejó correr el reloj para colgarse la medalla de bronce del cuello.
Después de un intercambió de patadas a los postes, Juan Pablo Orlandi logró anotar el try que tanto buscó Argentina, ya con el tiempo cumplido, para poner cifras definitivas a la contienda.
La explicación de los números
A la hora de evaluar lo que ambos equipos hicieron, las estadísticas justifican el triunfo sudafricano en el juego en el contacto y la increíble cantidad de tackles que metieron los hombres de verde.
Es que en una mirada por la superficie, parece injusto que Argentina haya perdido, cuando tuvo un mayor dominio de pelota (63% contra el 37%) y fue más que su rival en la posesión del balón (65% contra el 35%).
Sin embargo, cuando hubo puntos de contacto, Sudáfrica recuperó 14 pelotas, teniendo como abanderado a Francois Louw al tope de ese rubro con 5 de su autoría, frente a las escasas 4 pelotas que Argentina pudo rescatar en el break down.
El otro puntal que sostuvo la victoria sudafricana fue su eficiente defensa. El equipo africano hizo 180 tackles, donde brilló la entrega de Etzebeth (20), Matfield (16), Malherbe (14), Vermeulen (14), De Allende (13) que siempre dijeron “presente” a la hora de poner el hombro para tacklear.
Los protagonistas
En sala de conferencia de prensa, los integrantes de ambos planteles dieron su versión de los hechos.
El técnico argentino, Daniel Hourcade se mostró autocrítico cuando expresó que “no estamos contentos porque queríamos ganar el partido y jugar mejor. Fuimos dominados por Sudáfrica. Nos complicó mucho en el scrum. De todos modos, el orgullo es gigante por la entrega, por el corazón. El try del final refleja lo que este equipo es”, aseguró.
En el mismo sentido, el capitán sudamericano y goleador del torneo, Nicolás Sánchez coincidió con el DT cuando declaró que “el balance de hoy no es bueno. Este equipo puede jugar mejor. Tenemos que poner la cara y saber que no se jugó bien. Me voy contento por la entrega y por saber que se luchó hasta el final, aunque el partido ya estaba perdido”.
En tanto, del lado sudafricano, el capitán Victor Matfield reconoció que “Me hubiera gustado jugar mañana la final de la Rugby World Cup pero desafortunadamente las cosas son salieron así”; y sobre el partido ante Argentina expresó que “sabíamos que iba a ser duro. Tenemos mucho respeto por Argentina. Fue una gran victoria en un test. La medalla de bronce es mejor que la cuarta plaza”.
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