Crusaders y el rugby de Nueva Zelanda son un ejemplo del espiritu del rugby.
Crusaders fue el merecido campeón del super12 no solo por derrotar en la final a Waratahs, sino porque también desarrolló su campaña de modo muy consistente, con un rugby siempre ofensivo y sobre todo en los dos utimos partidos, semi final y final, jugando de manera brillante, dejando aflorar el valor y espíritu que emanan del juego del rugby.
Dejando de lado las observaciones al referee J. Kaplan, el partido tuvo un claro dominador y el árbrito no influyó en el resultado. Los neozelandeses jugaron muy bien. Astutos e impiadosos, usaron su inteligencia para manejar la obvia estrategia de NSW que les vino como anillo al dedo. La supuesta superioridad en los line-outs de Waratahs fue contrarestada por el buen trabajo de Crusaders. En el scrum nunca tuvo problemas y pudo controlar la potencia y técnica de los australianos. De alli en mas, poner la pelota en las manos de los backs de Crusaders y una defensa celeste que no estuvo al cien por cien de su concentración, fue el escenario ideal para que los talentosos jugadores neozelandeses demostrasen lo que saben hacer con la pelota.
Posesión, presion, avanzar con la pelota, gol. Los viejos conceptos que todavia funcionan cuando se juega al rugby con pasion y con actitud ofensiva. Eso nos mostró Crusaders en los dos últimos partidos del super 12 y con esa convicción enfrentó a los Waratahs quienes disciplinadamente siguieron la conservadora estrategia de su coach McKenzie. El plan celeste de jugar al kick presionando a los backs, sobre todo sobre el wing Scott Hamilton no funcionó por mas de 60 min. y cuando el técnico quizo corregir lanzando algunos ataques por el centro y cambiando algunos jugadores, el tiempo ya no era suficiente para remontar tremenda diferencia que había construido Crusaders. Probablemente demasiadas tácticas del “rugby league” influenciaron al técnico australiano. No obstante esta final no deja de ser una positiva experiencia para el team y el cuerpo técnico de NSW que ya piensan en el campeonato del super14.
Robie Deans, técnico de Crusaders dijo que su equipo es el mejor que ha dirigido en toda su carrera y en la final jugaron impecablemente. Para él, estos Crusaders son lo mejor de la historia del Super12.
Por su parte Ewen McKenzie admitió la performance de su equipo y sostuvo que la estrategia fue la correcta, solo se falló en la ejecución al nivel que el partido demandaba. Tratamos de jugar en su campo, posicionalmente y probablemente con un rugby algo ordinario. En el primer tiempo lo llevamos bien pero en el complemento, el temprano try de Crusaders nos puso mucha presión en el score y nos costó remontar esa instancia.
Para el capitan de Crusader, Richie McCaw, fue un poco desagradable recibir los tries Waratahs sobre el final, nosotros evaluamos bien el paso del partido. Tratamos de jugar lo mejor posible para toda la gente que nos ve, a sido un año estupendo y terminar campeones es lo mejor que nos podia pasar.
En definitiva, la copa fue para el mejor y el rugby de Nueva Zelanda sigue liderando en el hemisferio sur.
Por Harry (corresponsal – Australia)