Líderes durante todo el torneo, los finalistas de la primera final del Súper Rugby Américas, que se jugará el viernes a las 19:45 en el Estadio Charrúa, llegan en sus picos de rendimientos.
Peñarol jugó las dos finales del torneo que precedió a este. En la última final de la Superliga Americana de Rugby, le ganó 24-13 a Selknam.
Ese envión ganador lo trajo a este 2023, en el que ganó 10 de los 12 partidos disputados, incluyendo los dos contra Dogos XV.
En el Charrúa, desde que cayó 13-15 contra Selknam en el primer partido de la primera SLAR; desde entonces, ganó 17 y perdió tres de los partidos jugados en casa.
La única derrota frente a su público fue ante Pampas, por la fecha trece.
Esta temporada, sus dos derrotas fueron frente al mismo rival. En el CASI, el triunfo del anfitrión fue por 20-19 y en la revancha, el resultado fue nuevamente triunfo de Pampas por 16-10.
La temporada de Dogos XV
En su primera temporada en el rugby profesional, la franquicia con base en Córdoba mostró sus intenciones rápidamente.
Su debut ante Yacaré XV mostró el mejor escenario del torneo. Tala RC rápidamente se convirtió en un ámbito festivo para el público que se acercó, disfrutando no sólo del rugby, pero de las distintas actividades sociales que se desarrollaron antes y después de los partidos.
Tan solo una de sus tres derrotas fue en casa – la primera contra Peñarol por 35-41 en la tercera fecha. Sus otras dos derrotas fueron en el mismo Charrúa por 11-19 en la novena fecha, y ante Yacaré XV en Asunción por 45-29.
Por cuarta vez en el año, y tercera en el torneo, Pampas no pudo con los cordobeses que ganaron la semifinal con un claro 27-16 en casa.
Juego de porcentajes
Así como Peñarol Rugby tuvo el más alto porcentaje de efectividad en el scrum (96%) del torneo, tuvo el más bajo en el line. Su 78% es tan solo 1% peor que Dogos XV, el segundo line más deficiente.
Su defensa tuvo una concreción de tackles del 87% (contra 84% de Dogos) aunque los cordobes tuvieron más quiebres, con 82 en comparación a los 74 de los uruguayos.
Dogos XV tuvo en su disciplina un problema – sus 141 penales fueron la cifra más alta del torneo. Peñarol Rugby hizo seis penales menos en todos sus partidos.
Ambos equipos recibieron semejante cantidad de tarjetas amarillas – 22 para los cordobeses y 21 para los montevideanos.
En cuanto a peligrosidad, la franquicia cordobesa fue la que más veces entró en las 22 rivales, con 147, mientras que Peñarol Rugby lo hizo en 120 ocasiones.
Individualidades
Son muchos, muchísimos, los jugadores que se destacaron en cada una de las franquicias, más allá del buen juego desplegado por ambos equipos en lo que va del torneo.
Tomando en cuenta el XV de la primera y segunda ronda, que se eligieron oportunamente, Dogos XV tuvo al hooker Boris Wenger, al centro Leonardo Gea Salim y a Mateo Soler en ambos equipos. Por el lado uruguayo, solo Manuel Diana tuvo ese honor, pero jugadores como Diego Arbelo, Manuel Ardao, Tite Etcheverry y Tomás Inciarte estuvieron en las formaciones de alguna de las mitades.
En ambas ocasiones, ocho de los quince elegidos provinieron de ambos equipos, lo que resalta el nivel individual de sus jugadores.
El apertura aurinegro Etcheverry ha sido una de las grandes figuras del torneo y con 112 puntos – producto de un try, trece penales y 34 conversiones – aventaja por dos puntos a su rival directo, y otra de las figures del torneo, Julián Hernández, cuyos 110 puntos surgen de tres tries, 28 conversiones y trece penales.
Lejos del resto está Manuel Diana como try-man del torneo. Sus doce visitas al ingoal le sacan seis a los seguidores, entre los que están su compañero Tomás Inciarte y el hooker del torneo, el cordobés Boris Wenger.
En definitiva, parida en casi todos los rubros entre los dos mejores equipos del Súper Rugby Américas que, este viernes, buscarán quedarse con la gloria de ser campeones.
superrugbyamericas.com
Créditos: SLAR/Gaspafotos