El objetivo principal de estos cambios es optimizar la velocidad y la continuidad del juego. Las acciones clave como salidas de mitad de cancha, formaciones fijas y rucks ahora estarán sujetas a restricciones de tiempo, lo que garantiza un flujo más rápido y fluido del juego.
Además, se verá una alteración importante en el proceso del árbitro de partido televisivo (TMO). Se implementará un enfoque más simplificado, limitando la intervención de TMO a solo instancias claras de juego sucio. Esta reducción de las interrupciones mantendrá el ritmo del juego y mantendrá la emoción.
Para mantener un sentido de urgencia, los árbitros impondrán límites de tiempo específicos para cada acción en la cancha. Por ejemplo, las conversiones se asignarán un máximo de 90 segundos, los envíos a los palos en los penales 60 segundos, los scrums y los lineouts 30 segundos, y los rucks deben ver cómo se usa la pelota dentro de los 5 segundos.
Los cambios clave se resumen en las siguientes viñetas:
– El árbitro pondrá un cronómetro en el reloj de tiro de los pateadores que tendrán 90 segundos para patear una conversión desde el momento en que se concede un try, y 60 segundos para los penales, desde el momento en que el árbitro señala los postes.
– Los oficiales del partido esperarán que se formen lineouts y scrums dentro de los 30 segundos posteriores a la colocación de las marcas respectivas, y que la pelota se use dentro de los 5 segundos posteriores a la formación de un ruck.
– Los TMO solo ‘interrumpen’ el juego para investigar incidentes graves, claros y obvios de juego peligroso que el equipo oficial del partido no haya detectado.
– Los árbitros pueden utilizar el TMO para tomar una decisión sobre la tarjeta amarilla, pero las revisiones de video TMO extendidas se llevarán a cabo una vez que el jugador haya abandonado el campo, no antes de que se emita la tarjeta amarilla.
– El TMO tendrá 8 minutos para confirmar una decisión de tarjeta amarilla de 10 minutos o actualizarla a una tarjeta roja de 20 minutos, en cuyo caso el jugador no regresará al campo, pero aún puede ser reemplazado. Básicamente lo mismo que el concepto de tarjeta naranja.
– Los árbitros ahora también tendrán el poder de emitir una tarjeta roja completa por juego sucio deliberado, en cuyo caso el jugador no regresará al campo y no podrá ser reemplazado.
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