Se vivió la gran fiesta en Mendoza, la 39º edición del Encuentro Nacional de Veteranos de Rugby 2008, en las Instalaciones de Liceo RC se disfrutó de una doble jornada con muchas emociones. Con gran orden y buen cumplimiento en el cronograma del evento que desde hace más de un año la Agrupación Tortugas de Cuyo viene preparando, finalmente se llevó a cabo lo que fue una Fiesta de los Veteranos de nuestro Rugby en Carrodilla.
El evento arrancó con lo que ya es un clásico en cada inicio de Encuentro, el desfile de las delegaciones, alegría al por mayor, impresionantes disfraces, hombres vestidos de "femmes" donde a más de uno hubo que verlo bien de cerca para asegurarse de que realmente estaban maquillados debido al parecido tan bien logrado.
Una a una fueron desfilando las 24 delegaciones cada una con su música de fondo y la respectiva explicación del presidente de delegación al microfono sobre el tema elegido, más tarde todo esto sería evaluado por el consejo de notables para otorgar puntuación.
Los patios de comidas, los distintos stands, los sectores para cada delegación bien delimitados, la música permanente, la carpa rosa para las "Chicas", todo armado a la altura de las circunstancias hacían sentir muy cómodos a los más de mil participantes y otros tantos visitantes en general.
Al Rugby se jugó todo lo que se pudo y aún más, los súper veteranos (más de 50 años) abrieron las actividades deportivas el sábado, después ya se instalaron en su sector y disfrutaron de asados y vinos rememorando charlas infinitas que se repiten año tras año.
Muchas sorpresas hubo en la doble jornada, entre ellas el partido de los Barbarians con varios ex Pumas mendocinos en sus filas.
El Campeón del encuentro fue la Agrupación de Tucumán, Old Virgins, se quedaron con la copa deportiva al vencer en la final a los Tortugas de Cuyo por un cerrado 9 a 8 con un penal para los Tucumanos sobre el final, el jurado de Notables definirá quién es el Campeón del evento con más puntos acumulados en la última gala nocturna del domingo.
Pero eso lo de menos, lo más importante es el vínculo que une a los deportistas en torno a algo que trasciende fronteras y rompe límites, el espíritu del Rugby que forma personas y hace amigos se mantiene firme y así seguirá.
La fiesta fue completa durante los dos días de actividad, ni el viento ni el frío del domingo hicieron mella para poder disfrutar del evento, con los Tortugas a full como grandes anfitriones fue llegando el desenlace, a la noche será la nostálgica despedida pero alegre y satisfactoria sensación de haber intentado cumplir con todos.
Pero principalmente con el espíritu de nuestro deporte querido que nunca acaba, nunca termina y seguirá por siempre manteniendo en alto los valores humanos que la gran mayoría mantienen y saben defender.
Por Andrés Ruiz – rugbydecuyo.com.ar