Desde el 2012, con la RWC de Francia 2007 como piedra angular y con un gran trabajo posterior en los escritorios, el rugby argentino entró en un ascenso adrenalínico que sorprende a cada paso. Los vientos de cambio y progreso se hicieron moneda corriente y, tanto el equipo como la dirigencia, lejos de amedrentarse ante semejante impacto de realidad profesional, se mostraron a tono con las circunstancias.
Este meteórico impulso, que en un primero momento abrazó al seleccionado en su conjunto, ahora también, con la inminente participación de una franquicia argentina en el Super Rugby, comenzó a impactar de lleno en sus eslabones. Exacto, en sus jugadores; en los verdaderos protagonistas de esta gesta.
Tomás Cubelli, uno de los dos medio scrums con los que el head coach de Los Pumas, Daniel Hourcade, contó en el último Mundial de Inglaterra, está próximo a emprender una aventura que, aunque lo alejará de la participación argentina en el Super Rugby, será más que beneficiosa para el seleccionado argentino.
“Antes del Mundial tuve un ofrecimiento para sumarme a los Brumbies de Australia por dos años, pero preferí no contestar en ese momento y concentrarme en lo que se le venía al seleccionado argentino, que era muy importante. Una vez que terminó la RWC sí terminé firmando”, le cuenta Cubo a Scrum.com.
-¿Cuándo te sumás?
-Me incorporo los primeros días de enero, aunque ahora, en noviembre, viajo una semana para dejar todo listo para mi llegada y también para hablar con los entrenadores -el genial Stephen Larkham es el head coach-.
Con 45 tests en el seleccionado y sólo 26 años, el 9 formado en Belgrano Athletic se muestra seguro con la decisión que tomó. “A la hora de aceptar, prioricé el juego y el hecho de poder ser seleccionable para Los Pumas. La realidad es que quiero crecer como jugador, sumar minutos en cancha y tener continuidad para, luego, si me toca, volcar en el seleccionado todo lo que vaya aprendiendo”, explica el medio scrum, que, a diferencia de los que continúan en clubes europeos, podrá representar al seleccionado debido a que su nuevo equipo forma parte del calendario del Hemisferio Sur.
-A priori, jugarías de febrero a junio con los Brumbies y luego podrías ser parte de Los Pumas en el Rugby Championship y en la ventana de noviembre…
-Claro, y que sea así me cierra por todos lados. Si me decían que quedaba inhabilitado para jugar en Los Pumas, no aceptaba. Pero por suerte esto no sucedió y voy a poder ser convocado si los entrenadores así lo consideran.
La ilusión de Cubo por el abanico de posibilidades que se le abrió de cara al futuro es enorme, aunque esto no quiere decir que la desazón no diga presente por resignar la chance de jugar en la franquicia argentina en su primer año dentro de semejante competencia. “Lo pensé y lo sigo pensando. No es fácil. Voy a extrañar al grupo, al staff, a todos. Me seducía mucho jugar el Super Rugby para un equipo argentino, pero, como te dije antes, prioricé mi crecimiento como jugador, que por suerte no significa que tenga que renunciar al seleccionado”.
-Hablaste de tener continuidad, ¿qué conversaste con los entrenadores de Brumbies?
-La realidad es que a este nivel la titularidad no te la asegura nadie. Pero me dijeron que voy a tener posibilidades. Obviamente lo que pase después dependerá exclusivamente de mí.
Frente a la partida de Cubelli, uno de los que ganó terreno para pelearle la 9 a Martín Landajo es el ex Pumita Felipe Ezcurra, recientemente convocado para el plantel argentino que enfrentará a los míticos Barbarians el próximo 21 de noviembre. “Creo que esta decisión es de ganancia para todos, tanto para el sistema de la Unión Argentina como para mí. Porque está muy bueno que otros jugadores puedan tener un mayor roce internacional. Esto es muy positivo para todo el sistema y también para que la competencia interna siga creciendo”, tira Cubo.
-En la primera instancia del torneo no vas a enfrentar a tus ex compañeros, pero…
-En las instancias finales puede ser que sí. Lo tengo claro. Pero, ¿sabés qué? Si nos llegamos a cruzar va a querer decir que los dos equipos hicieron una gran temporada y eso me va a poner muy contento.
Tomi Cubelli comienza a decir hasta luego, mientras se aproxima a zarpar hacia su siguiente aventura. Una aventura que lo tendrá lejos de su tierra, pero que lo nutrirá de experiencia para, en seis meses, poder aportarle todo lo aprendido a la celeste y blanca, la verdadera dueña de semejante decisión. Que sea con suerte.
Por Ramiro Guillot
Scrum.com
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