El rugby de Nueva Zelanda y del mundo entero está de luto tras confirmarse el fallecimiento del ex tercera línea de los Māori All Blacks y Highlanders. Su carrera había terminado abruptamente a los 32 años por las secuelas de los golpes en la cabeza.
Una noticia devastadora sacudió los cimientos del rugby neozelandés. Shane Christie, ex jugador de los Māori All Blacks, Highlanders y Tasman, fue encontrado sin vida en Nelson este miércoles por la mañana. Tenía apenas 39 años y, según los primeros informes, se trataría de un suicidio.
La tragedia golpea aún más fuerte al recordar que Christie fue forzado a colgar los botines en 2017, con solo 32 años, debido a graves y persistentes síntomas de conmoción cerebral que comenzaron a afectarlo un año antes.
Christie fue un competidor implacable y un líder natural en cada equipo que integró. Vistió la camiseta de los Highlanders en 29 ocasiones entre 2014 y 2017, llegando a ser co-capitán del equipo en 2016 junto a la leyenda Ben Smith.
Además, representó a los Māori All Blacks en ocho oportunidades y fue un pilar para Tasman en el campeonato provincial (NPC), donde jugó 73 partidos. Su pasión no terminó con su retiro; entre 2021 y 2022 regresó a los Highlanders como entrenador de defensa, aportando el mismo compromiso que lo definió como jugador.
Las muestras de dolor no se hicieron esperar. La Unión de Rugby de Tasman, New Zealand Rugby y los Highlanders publicaron comunicados expresando su profunda tristeza.
“Shane, un orgulloso hombre de Tasman, será extrañado profundamente por sus compañeros, colegas y toda la comunidad del rugby”, afirmó su unión de origen.
Steve Mitchell, director ejecutivo de Tasman, se mostró devastado: “Estoy en shock y muy triste. Me preocupa su familia. Estoy destrozado”.
Los Highlanders lo recordaron con un emotivo mensaje: “Un competidor incansable y un líder natural. Su contribución se extendió más allá del campo de juego. Nuestros pensamientos están con su familia, amigos y la comunidad del rugby. ‘Ka kite anō, Shane’ (Hasta que nos volvamos a ver, Shane)”.