Los Junior Springboks cerraron la primera fase de la Serie Internacional M20 de forma espectacular luego de obtener la victoria frente a Georgia por 42-0. El equipo sudafricano consiguió ganar en los tres primeros compromisos y, por primera vez en el torneo, no sufrió puntos en contra.
Los africanos hicieron un rugby casi perfecto basándose en lo básico del deporte: formaciones fijas impecables, buen ruck y una defensa sólida. En el primer tiempo, los nervios en los Junior Boks se notaban y por eso únicamente pudieron irse al descanso 14-0 arriba gracias a los tries de Dalvon Blood y Henco van Wyk.
Las condiciones climáticas no ayudaron para nada en ningún momento del partido, esto se debe a la gran cantidad de agua caída en Stellenbosch. En la segunda mitad, Sudáfrica logró mantener la calma y siguió cosechando puntos cuando llegaba a los 22 metros rivales. El line-out fue la principal arma para lograr marcar en el ingoal contrario.
Van Wyk logró marcar otra conquista en el complemento, mientras que George Conje, en dos oportunidades y Nico Steyn lograron apoyar también para redondearon el resultado 42-0. El que estuvo muy certero en la pegada a los palos fue Kian Meadon ya que pudo convertir en las seis oportunidades que tuvo. Los Junior Boks se encuentran en la final del torneo y es un serio candidato a quedarse con el título en su casa.
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