La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) fortaleció su política de prevención e incorporó para esta temporada nuevos estudios médicos para el control de los jugadores de todas sus divisiones. La tradicional ficha de apto médico ahora deberá ser acompañada por una ergometría, un ecocardiograma y una radiografía de columna cervical.
Según averiguó LA NACION, Iñaki Benítez Cruz, el juvenil de Deportiva Francesa que habría sufrido una lesión cervical, cuenta con todos los estudios requeridos en regla e incluso tiene el seguro del jugador.
Este caso encendió la alarma en algunos clubes en los que aún hay jugadores sin haberse sometido a los estudios médicos.
Es válido mencionar que la URBA tuvo que extender el plazo para presentar el apto debido a los inconvenientes económicos de varios jugadores para afrontar los gastos de los controles.
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