El capitán de los Springboks, lesionado en un pómulo, es duda para el partido por el tercer puesto del próximo viernes.
El capitán de Sudáfrica Fourie Du Preez dijo el sábado, tras la derrota contra Nueva Zelanda por un lugar en la final de la RWC 2015, que posiblemente jugó su último partido para los Springboks.
Du Preez finalizó el encuentro con el pómulo inflamado y es duda para el encuentro por la Finald e Bronce del próximo viernes. Acerca de su futuro, el medio scrum se mostró cauto. “No sé si fue mi último partido, veremos cómo evoluciona la lesión. Pero posiblemente sí que lo fue. Me rompí un diente y tendré que pasar pruebas mañana por el pómulo pero ellos no creen que esté roto”, explicó.
“Es bastante emotivo y difícil de asumir”, añadió el jugador de 33 años. “Un line, un penal, una conversión… no hubo más diferencia. Estuvo cerca y los márgenes son muy pequeños y por eso estamos decepcionados. Tuvimos una oportunidad y no la aprovechamos”, se lamentó el capitán.
El entrenador Heyneke Meyer dijo que Sudáfrica debería haber ganado el partido pero que falló al no adaptarse a la lluvia que cayó sobre Twickenham.
Mientras los Springboks estaban en el vestuario durante el descanso, los jugadores neozelandeses se quedaron sobre el pasto practicando destrezas bajo la tormenta. Los All Blacks caían al descanso por 12-7 y supieron dar vuelta el marcador hasta llegar al 20-18 final.
“Pienso que hicimos una primera parte perfecta. Ejecutamos bien, nuestra disciplina estuvo 100 por cien intacta y logramos poner presión en el marcador”, explicó Meyer. “No nos adaptáramos a la lluvia. Hicimos muchos errores y ahí estuvo la diferencia entre ganar y perder”.
Oportunidad perdida
“Tuvimos una oportunidad y no la aprovechamos. Deberíamos haber llegado a la final. Nunca quiero salir segundo”, añadió el responsable Bok. Meyer y sus jugadores tuvieron una complicada RWC 2015 luego de perder el primer partido contra Japón, pero supieron llegar hasta la semifinal. De hecho, quedaron a dos puntos de alcanzar el último partido.
Acerca de su futuro, el seleccionador explicó que “puedes ver lo decepcionado que me siento pero estoy aquí para servir. Sólo pienso en lo que pasó hoy”.
Por su parte, el entrenador de Nueva Zelanda, Steve Hansen, se mostró complacido por la actuación de sus jugadores. “Sabíamos que iba a ser ajustado. Ellos son un gran equipo y lo mostraron hoy. Estoy muy orgulloso de los jugadores, mantuvieron la compostura”, expresó Hansen.
Consultado acerca de lo que le dijo a sus jugadores en el descanso para remontar el partido, el kiwi explicó que “necesitábamos salir y comenzar a presionarles más que dejar que nos presionaran ellos. Hablamos de mantener la compostura”.
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