En una final muy entretenida, los de Don Torcuato vencieron al CASI por 31-22 y ganaron el título por cuarto año consecutivo; Belisario Agulla, autor de tres tries, la figura del partido.
De la redacción de canchallena.com.- Hindú parece acostumbrado a festejar. Los de Don Torcuato se consagraron campeones por cuarto año consecutivo del torneo de la URBA, esta vez por superar al CASI, por 31 a 22 en la Catedral de San Isidro.
A pesar de una digna tarea del CASI en la final, Hindú mostró su chapa y sacó a relucir el oficio que lo caracteriza en las grandes citas y se impuso para conquistar la sexta corona.
El partido fue muy entretenido y peleado, aunque Hindú pudo ganar de la mano de Belisario Agulla, la figura del encuentro con tres tries, que rompieron a un CASI que mostró dos caras: fue muy firme y seguro en la primera parte, aunque en el complemento superado claramanete por los de Don Torcuato, que manejaron la pelota y el encuentro.
Con este triunfo Hindú demostró que hoy en día nadie parece hacerle sombra en el rugby de Buenos Aires. El tetracampeón perdió apenas dos partidos en la temporada. Es el equipo con más tries a favor (111) y volvió a demostrar su firmeza en los momentos más complicados.
En el primer tiempo el partido fue muy entretenido. Hindú trató de manejar más la pelota, aunque el CASI estuvo muy firme defensivamente y solo sumó con envíos a los palos. El marcador lo abrió Manasa Fernández Miranda, con un drop a los cinco minutos. Tres minutos después apareció Juan Ignacio Figuerola, fullback del CASI, y con un drop a la carrera empató el partido.
Hindú buscó jugar por los costados y a los 14 minutos consiguió el primer try del partido, para asegurar que la final no terminaría con los in-goals en cero. Apareció Belisario Agulla, el wing de los de Don Torcuato, y puso las cosas 8-3.
Parecía que Hindú se llevaba el partido por delante, pero el CASI dio vuelta las cosas gracias a Nicolás Pandelo, que con un drop y un penal hacía pasar al frente a los locales por uno. En lo que fue uno de los pocos errores defensivos que tuvo el local, llegó el penal de Hernán Senillosa e Hindú volvía a pasar al frente. Sin embargo, a un minuto del final Agustín Figuerola, de penal, puso a CASI 12-11 arriba.
En el segundo tiempo Hindú sacó adelante el partido, manejó la pelota y fue quien festejó. Los de Don Torcuato dieron vuelta el marcador con un penal de Senillosa, a los cinco minutos. Luego dominaron el juego y rompieron la buena defensa que el CASI mostró en la primera parte. Dos tries de Belisario Agulla en cinco minutos liquidaron las cosas. El wing rompió dos veces las marcas y apoyó una debajo de los palos y el otro a la derecha del ingoal. Senillosa convirtió ambos y dejó a Hindú 28-12 arriba.
Cuando parecía que el partido estaba liquidado, el CASI se levantó y mantuvo la emoción hasta el final. A los 22 minutos Agustín Figuerola, de penal, puso a los de San Isidro a 13 puntos, pero a los 30 minutos un try de Nicolás Pandelo dejó a CASI 28-22. Hindú respondió con otro drop de Manasa Fernández Miranda para extender la ventaja a nueve puntos, y terminar festejando un nuevo título.
Sexta corona. Este es el sexto título para Hindú, que en los tres años anteriores venció dos veces a Alumni y una a Newman en las finales. Esta era la primera vez que se cruzaba con CASI en una final.
El elefante, siempre presente. Detrás del arco que defendió Hindú en el primer tiempo, los hinchas de Don Torcuato ubicaron el famoso elefante que desfiló en cada festejo. Estaba puesto afuera del estadio, aunque se vio desde cada rincón de la Catedral.
Del Potro, el invitado exclusivo. Al igual que en la semifinal donde el CASI venció a Alumni, Juan Martín del Potro asistió a la final. El tenista, amigo de la infancia de Nicolás Pandelo, era una cábala para los de San Isidro.
