La cita es en Dublín. Allí, los fanáticos franceses tendrán una jornada inolvidable. Para bien o para mal. Las calles de la ciudad irlandesa se verán inundadas por las banderas amarillas y azules del Clermont y por las rojas y negras de Toulon.
Como para agregarle un poco más de atención, habrá un argentino en cancha: Juan Fernández Lobbe, intentando llevar a su Toulon a lo más alto de Europa.
Clermont viene de dejar afuera a Harlequins en los cuartos de final y como visitante, mientras que en semis derrotaron a Munster en Montpellier. Por su lado, Toulon batalló con Leicester en cuartos y vienen de dejar en el camino a Saracens.
El camino para ambos no fue nada fácil.Y si a ello se le agrega que se conocen bastante, se puede presumir que se está ante una final con un final cerrado, que se podría definir en los instantes finales.
¿Cuáles son los argumentos de uno y otro? El equipo del Corcho tiene a un viejo zorro en este tipo de definiciones como JonnyWilkinson que, inspirado, puede manejar los ritmos del juego. En tanto que Clermont intentará imponer su juego abierto y agresivo. Sabe que en el juego corto es inferior. Por lo que la lucidez de Morgan Parra y la ductilidad del fijiano Napolioni Nalaga pueden ser claves para imponerse.
No importa el resultado, en Dublín, este sábado, habrá un poco de amor francés.
Por: Juan Urchevich
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