Como ocurrió en 2017, cuando emergieron Tom Curry y Sam Underhill, Steve Borthwick buscará encontrar nuevas joyas que puedan brillar en el Mundial 2027.
A pesar de la ausencia de trece nombres importantes, Inglaterra aún cuenta con una base de experiencia significativa —como Jamie George, George Ford y Henry Slade— combinada con talentos jóvenes como Feyi-Waboso, Cunningham-South o el esperado regreso de Henry Arundell. La tercera línea es una fortaleza, y la línea de backs tiene velocidad y desequilibrio. El único punto flojo es la segunda línea, donde las lesiones y la regla de no convocar jugadores en el extranjero complican el panorama.
El gran desafío para Borthwick será encontrar el equilibrio entre el desarrollo de nuevos nombres y la competitividad inmediata. Enfrentar a Los Pumas en Buenos Aires y San Juan no es un trámite: jugar en Argentina siempre es hostil y, esta vez, los locales llegan con más rodaje, jerarquía y la necesidad de consolidar un ciclo.
Para Inglaterra, será una prueba de carácter. Para Argentina, un test que no admite relajación.