Las autoridades del rugby sudafricano nombraron como seleccionador nacional a Peter de Villiers, que se convierte en el primer entrenador negro en la historia de ese deporte en el país.
La selección sudafricana de rugby se coronó campeona mundial en el torneo que culminó en Francia el 20 de septiembre pasado, cuando estaba dirigida por Jack White, un crítico del sistema de cuotas raciales que quería imponerse en ese deporte.
El rugby es el segundo deporte más seguido en Sudáfrica, después del fútbol, pero a diferencia de éste, aquél está dominado por jugadores blancos, a pesar de que los sudafricanos de esa raza son el 11 por ciento de la población total.
De Villiers, de 50 años, el elegido para sustituir a White, que dejó de estar al frente del equipo el primero de enero, se encargaba hasta ahora de la selección sudafricana de rugby sub21.
Fue elegido por un comité nombrado por la Federación Sudafricana de Rugby que en su etapa final conoció los casos de cuatro candidatos.
El presidente de la federación, Oregon Hoskins, reconoció que para designar al nuevo entrenador se tuvieron no sólo en cuenta razones vinculadas con el deporte, sino también la necesidad de fomentar transformaciones raciales.
‘Hemos considerado el tema de la transformación en el rugby muy seriamente cuando hemos adoptado la decisión’, afirmó Hoskins.
‘Peter -añadió- ha creado historia hoy al convertirse en la primera persona negra en entrenar a los ‘Springboks”.
En círculos políticos y deportivos habían surgido quejas sobre la preponderancia blanca en el rugby sudafricano.
El responsable de política deportiva en el Parlamento, Buthana Komphela, llegó a decir que los ‘Springboks’ eran ‘demasiado blancos’ y que el rugby sudafricano debería intensificar su ‘transformación’ para incorporar más jugadores negros.
Pero White, cuando dirigía a la selección, se negó a ello y, en octubre pasado, tras el triunfo de Sudáfrica en el mundial, anticipó una presión política ‘masiva’ para ‘elegir jugadores (en la selección) de acuerdo con su color, y no por sus méritos’.
Según datos oficiales, los negros sudafricanos, que son el 78 por ciento de la población, representan un 61 por ciento del deporte nacional, mientras que los blancos, que son el 11 por ciento de los habitantes, tienen una representación del 21 por ciento.