Dos medio scrums, dos historias, dos presentes y dos futuros muy semejantes. Dos que disfrutan a pleno de lo que están viviendo. Los separan un par de centímetros de altura, quizás un par de kilos y un año y dos días en el calendario.
Los une el puesto, los varios seleccionados que integran, el pasado Puma de sus padres y un futuro que para ambos es promisorio. Los protagonistas son Martín Landajo y Tomás Cubelli.
Landajo es el mayor del dúo. Hijo de Ricardo (debutó en este mismo Campeonato Sudamericano aunque en 1975) jugó en Los Pumitas 2007 y en 2008 jugó el primer Mundial M20. Si bien el padre jugó para Pueyrredón, Marta es del CASI, al que llegó después de un prolongado rugby escolar con el colegio San Andrés.
Tomás Cubelli tiene un año menos. Hijo de Alejandro (Pichino que debutó dos años después que Landajo padre también en el Sudamericano), Tomás estuvo en el seleccionado M20 en Japón, aunque se lesionó temprano. Respetó los colores familiares y empezó a jugar a los cinco años para el club de Virrey del Pino.
Poco jugarán en sus clubes en el futuro cercano ya que desde principio de año son profesionales de la Unión Argentina en esta nueva movida del rugby nacional de retener a sus jugadores de elite.
El ser hijo de internacionales no es un peso para ellos; no vieron a sus padres jugar al rugby. Me dio la pasión, pero nunca me presionó. Seguí su camino porque el rugby siempre me gustó, cuenta Cubelli. Y Landajo agrega: Nunca tuve la presión de jugar al rugby. No me llevó siquiera a su club, dejó que eligiera yo. Obviamente que lo admiraba y quería ser como él.
Sus respuestas son muy semejantes. Hace tres años que comparten todo lo referente al rugby de alto rendimiento.
Sí, nos damos cuenta de que somos los primeros de una generación. Antes para progresar como jugador tenías que viajar a Europa; por suerte ahora y gracias a los proyectos y planes de la UAR no es necesario. Estamos muy contentos de poder tener esa oportunidad de poder prepararse y estar listo para jugar contra los mejores sin irnos de casa, dice Cubelli, a punto de cumplir 23 años. Esto es muy nuevo y nunca pensé que podría estar contratado por mi país. No tener que irse del país es una ventaja. Una cosa es irse por necesidad para crecer y otra ir buscando la experiencia. Si lo puedo hacer de más grande como experiencia estaría buenísimo, hoy no tengo la necesidad de hacerlo. Estamos aprovechando el proyecto de la Unión Argentina de Rugby y disfrutando el momento.
Landajo aprueba y aporta lo suyo. Los planes de alto rendimiento de la UAR son un enorme avance y estamos muy contentos. Creo que como experiencia irte afuera, vivir en otra cultura, otro país, es algo positivo y lindo. Pero acá también se está armando un calendario importante: Vodacom, Sudamericano, ventanas, Nations Cup, Rugby Championship. Hay mucha exigencia y cada vez más se acortan las distancias.
Este año fueron los medios en la Vodacom Cup (al igual que el año pasado), estuvieron hasta el domingo en Chile y ahora el próximo domingo concentrarán con miras a los tests con Italia y Francia.
Es un orgullo estar en la lista de la ventana de junio, todavía no caigo. Siempre me gustó representar al país, pero saber que lo estás haciendo en el mejor equipo está muy bueno. Espero me toque estar al menos un minuto en la cancha, dice Cubelli.
Sin auto presionarse, Landajo está feliz de jugar su primera ventana internacional. Quiero disfrutar la semana de entrenamiento, del partido. Pensar en el Rugby Championship quizás te pone el objetivo más lejos y hay que pensar en el momento, en hacer un buen partido cuando te toque jugar. Obviamente el sueño está, pero no puedo pensar. Me concentro sólo en esta semana sin volverme loco.
Amigos fuera de la cancha, son competitivos por el puesto. Es sano competir con Tomás. Hay una gran relación, compartimos cuarto, estamos todo el tiempo juntos y eso permite medirse bien. Es mejor así que hacerlo con alguien que no te llevas bien. Obviamente que cada entrenamiento, cada partido, es una prueba y es algo que Los Pumas te exigen.
Del otro lado llega la visión de Cubelli. Marta’ es un jugador muy completo. Desde el 2010 que estamos en los mismos planteles y estamos creciendo juntos, disfrutando buenas experiencias. Mas allá de quien juegue tenemos una gran amistad.
Acá participa Daniel Hourcade, quien más los conoce en este nivel. Los dos son grandes jugadores y tienen distintas características que pueden servir según el rival. Para que mejoren hemos puesto en partidos que mejor le venían a uno al otro. Estamos conformes con todo lo que entregan todo el tiempo ya que son importantes también fuera de la cancha con sus distintos aportes.
El debate del medio scrum titular de Los Pumas está encendido. Vergallo fue el más titular desde que la nueve quedó vacante después de 2007. Fue el elegido para el Mundial 2011 pero jugó muy poco para Toulouse. Agustín Figuerola no tuvo un gran año en su club francés que descendió de categoría. Landajo y Cubelli vienen trabajando y jugando bien semana a semana desde hace un par de años. Ambos creen que los planes de alto rendimiento los han dejado listos para la más alta competencia. Para jugar contra los mejores, creo que hay que entrar a la cancha y ver, pero uno siempre se tiene fe que puede ser competitivo, termina Cubelli.
Veo que el rugby está creciendo un montón, con pasos gigantes. A tres años del nacimiento del Pladar estamos jugando un torneo con los mejores equipos del mundo. No sabemos lo que es jugar en una ventana, jugar en este nivel. Pero nos dieron las herramientas para enfrentar un test match.
Argentina tiene dos buenos medio scrums en la gatera. En diez días se sabrá cómo están para el más alto nivel. Tienen todo para romperla cuando les toque jugar. La 9 de Los Pumas está en buenas manos.
Por: Frankie Deges
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