El rugby de Córdoba vive por estas horas momentos difíciles en cuanto a su estructura. Es que los clubes de Ascenso a partir de los nuevos aranceles de afiliación decidieron dar un paso y formar una unión en paralelo a la actual. Conoce la historia desde adentro
Este es el relato de un miembro de la comisión de ascenso sobre la determinación tomada ayer por la noche en la sede del club ACV: Todo comenzó en 2010 cuando se subieron los montos de fichaje para los jugadores del interior. A partir de posiciones encontradas, hubo una fuerte discusión, y se lograron mantener los precios del fichaje, pero este no fue el único tema de conversación en aquella oportunidad, ya que nos encontramos con una situación un tanto sorpresiva. Los valores de afiliación hasta ese momento eran de $2.500 pasaron a costar $15.000, toda una sorpresa. Más allá de esto, varios clubes provinciales (Universidad Nacional de Río Cuarto, Río III, Alta Gracia, y Los Cuervos de Bell Ville -2011-) se mostraron interesados en afiliarse a la Unión de Córdoba, por tal motivo presentaron toda la documentación – reglamentaria, pagando el nuevo arancel – con la finalidad de no ser más clubes invitados y pasar a ser miembros de la HCD. Pero desde aquel momento a la fecha, nunca obtuvieron una respuesta oficial sobre los pasos a seguir y sobre su situación en la actualidad. Pero esto no acaba aquí. Varios de estas instituciones las cuales ya habían hecho formal su presentación en los años 2010 y 2011 respectivamente, se encontraron con la sorpresa de que ante la pregunta de ¿cuál era su situación en pos de lo presentado con anterioridad?, que ahora los valores para afiliarse habían aumentado a $62.500 y que se debía abonar dicho monto para continuar con el proceso correspondiente, situación que para los dirigentes del rugby de ascenso, no soporta ningún análisis. A simple vista, está claro que la voluntad de los actuales dirigentes del rugby cordobés, es no dejarnos pertenecer a nuestra unión para no tener ni vos ni voto, y así no cambiar el mapa político.
Es por esto que recientemente se presentó un petitorio con la firma de 33 clubes la cual nunca fue contestada (El difícil momento del rugby de ascenso en Córdoba), por la Unión Cordobesa de Rugby, recibiendo en más de una oportunidad llamados telefónicos un tanto fuera de lugar. Por esta razón y más allá de todas estas adversidades, hasta ayer por la noche, la decisión de los clubes del interior no era más que pelear desde adentro su posición pero ante la postura intransigente de la Unión de no negociar, decidimos dar un paso al costado (duro y no buscado) y crear una unión paralela a la actual. Haber tomado esta determinación fue muy difícil para todos pero no nos dejaron alternativa alguna.
Es por esto que uno se hace una pregunta, si no nos dejan pertenecer, ¿cuál es el sentido de seguir en la Unión Cordobesa siendo que ésta solo nos desprecia y nos trata de parias, como así también que no distribuye ni un “peso” el cual está destinado al desarrollo?. Es una pena que gente como Víctor Luna haya quedado en el medio de todo esto pero en cierta forma él también tiene responsabilidad (hace u año que no se acerca a los clubes del interior). Como así también nos llama la atención de que nuestra unión no tenga políticas de desarrollo ni a corto ni a largo plazo…lo que hacen con el rugby del interior es una vergüenza.
Todo lo mencionado con anterioridad contribuyo a tomar esta dura decisión y más aun sabiendo que a pesar de todo, crecimos igualmente, manejamos nuestros propios fondos y políticas, lo que nos hace pensar de que nuestro crecimiento continuará siendo exponencial y en paz porque todos entendemos a donde debemos poner los recursos y energía para seguir adelante.
Estamos convencidos de que nuestro planteo de formar una nueva Unión en paralela a la actual no es más que una decisión acertada la cual en un par de años será reconocida por la Unión Argentina de Rugby.
No queremos que las actuales autoridades se den el lujo de perder a 35 clubes, 1700 jugadores fichados en Primera División, casi 700 juveniles (fichados) y otros tantos infantiles, ya que esta estructura es demasiada grande como para dejarla caer. Estamos seguros de que si las cosas se hacen de forma prolija y bien, el crecimiento de este torneo, no tiene techo.
A pesar de todo esto, tenemos la esperanza de que antes de que se de este importante paso las actuales autoridades presididas por el Dr. Enrique Schmal, nos llamen a negociar, de igual manera y más allá de lo que se pueda resolver en un escritorio, estamos convencidos en emprender este nuevo camino en donde solo el tiempo dirá si estábamos equivocados o no.
Saluda Atte
Adrián Bertolino
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