Sorpresa e ilusión fue lo que se vivió ayer por la tarde en San Isidro. El dueño de dichas sensaciones fue Universitario de Tucumán, que dejó en el camino a CASI por 34 a 25 para convertirse en uno de los mejores cuatro equipos de Argentina.
Sorpresa e ilusión fue lo que se vivió ayer por la tarde en San Isidro. El dueño de dichas sensaciones fue Universitario de Tucumán, que dejó en el camino a CASI por 34 a 25 para convertirse en uno de los mejores cuatro equipos de Argentina.
La visita había llegado a los cuartos de final de una manera muy particular ya que perdió dos partidos en su zona. Le alcanzó con ganarle el último encuentro a Hindú en Don Torcuato. Y ahora dio otro golpe.
En la primera parte Universitario aprovechó su pack liviano para desplegar un juego rápido por toda la cancha. A esto le sumó su gran fortaleza a la hora de defender y las imprecisiones de su rival. CASI se mostró totalmente desconcentrado, permitiendo que los jugadores visitantes se filtraran con suma facilidad entre su defensa. En el momento de atacar Atlético de San Isidro hizo difícil lo sencillo desperdiciando toda posibilidad de apoyar. Con tan sólo decir que el equipo tucumano anotó cuatro tries contra ninguno de los locales, está clara la diferencia de definición entre uno y otro.
El primer tiempo se vio empañado por un intercambio de golpes de puños entre jugadores de ambos equipos. Esta pelea derivó en las amonestaciones de Gambarini y Pérez Güimil (CASI) y Patricio Figueroa y Edgardo Herrera (Universitario).
Todo fue para Universitario en esa mitad inicial, que de la mano de Santiago Mora, Diego Mas y Nicolás Pintado se fue al descanso con un parcial de 31 a 6.
Todo fue distinto en el complemento. CASI salió al campo de juego con otra mentalidad aunque la recuperación, que intentó vestirse de hazaña, no fue suficiente para doblegar a un equipo que se encargó únicamente de cuidar la diferencia en el tanteador. El perdedor acortó la ventaja gracias a los pies de Van Gelderen y algunos destellos de Nicolás Pandelo y Díaz Bazterrica y además en las formaciones fijas comenzó a mostrar su solidez habitual para volcar el partido a su favor. Pero a la hora de definir careció de ideas.
Universitario aguantó gracias a su gran concentración y de esta manera recibirá a La Plata en noviembre por las semifinales.
Qué se dijo
Juan Campero
"En el primer tiempo no respetamos la organización defensiva y, sin desmerecer a Universitario, recibimos tries muy infantiles."
Diego Mas
"Universitario alcanzó un gran nivel de juego con mucha entrega y ahora se encuentra entre los cuatro mejores del país."
Fuente: Clarín.com.ar