Mucho se habló de la ida de Nicolás Vergallo al rugby de Francia, pero su breve incursión por aquellas tierras en vísperas del Argentino, solo tuvo valor de prueba. Por eso Rosario contó con el medio scrum en sus partidos con Santa Fe y Salta, donde indudablemente fue la gran figura de la tarde. "Lo de Francia -dice el hombre del Jockey rosarino- fue simplemente una prueba. Estuve allá dos días, me hicieron esa prueba y volví. Estuve en el Mountaban, equipo que juega el Top 14 y por ahora no me han dicho nada más. Por eso, ahora solo pienso en Rosario y en mi club, porque sigo con la verdiblanca".
Con relación al triunfo ante los salteños, Nicolás no dudo en definirlo como "un premio para el grupo de chicos que nos comimos todo, los bajones de los partidos perdidos, ser 15 ó 18 entrenando, en fin toda la mala de las últimas semanas".
"Creo que el secreto -agrega- fueron las ganas de ganar para no ir a pelear el descenso. Más que llegar a semifinales, era el susto de no ir a jugar el descenso, los que nos motivó tanto".
Analizando técnicamente el partido, dijo que "algo importante fue que movimos mucho la pelota, por momentos parecía que el cuerpo no daba más, porque eso de ir y venir cansa y creo que ellos lo sintieron. Por el abierto tuvimos pelotas muy claras para jugar y allí estuvo la diferencia, por algo todos los tries fueron en la bandera".
Por su parte Galo Dellavedova, el hombre de Universitario, ahora en su nueva posición de "seis" no dudó en señalar que "esta fue una alegría enorme. Sinceramente me dolió muchísimo todos los comentarios que circulaban por las derrotas del seleccionado y en la semana trabajamos mucho pensando en comportarnos como equipo, algo que siempre sentí y eso se vio ante los salteños"
Enseguida agregó que "mucho se charló en ese sentido durante la semana, en sentirnos como el equipo de la ciudad y esa unión hizo que pudiéramos remontar el partido. En el segundo tiempo -señaló- se notó que aceleramos, le dimos velocidad a la pelota y allí desequilibramos."
Y en el otro costado de la historia, el capitán de Salta, su segunda línea César Pérez, no dudó en calificar a Rosario como "es un equipo grande, nos quedamos en los veinte minutos finales y lo dieron vuelta. Creo que nos quedamos sin piernas y allí sentimos la incomodidad del viaje, ya que tardamos unas seis horas entre Buenos Aires y Rosario, más el vuelo desde Salta".
"Hasta ese momento -agrega- manejamos bien el partido, los tiempos, los penales, pero lamentablemente sobre la hora se nos fue, creo que no merecimos perder. Ya hace tres años que venimos arañando la posibilidad de clasificar a semifinales y por un punto o por un try, nos quedamos con las ganas. Es una pena, porque trabajamos mucho, pero como toda unión chica, nos cuesta el doble que al resto."
Por Carlos Bustos (supertry.com)