Australia le ganó a Rusia por 68 a 22 en Nelson y ahora espera por el resultado de Italia-Irlanda para ver su posición final en el Grupo C.
Si bien Australia dominó en los primeros minutos, Rusia sorprendió con una defensa ordenada y solvente. Pero fue solo un espejismo ya que después de una buena apilada de Radike Samo por la punta derecha, apareció Berrick Barnes y cortó la línea defensiva para marcar el primer try de la tarde.
A partir de ahí, los Aussies empezaron a soltarse mostrando sus dotes con un juego de manos dinámico y contundente moviendo la ovalada de un lado hacia el otro. Aprovechando todo el ancho de la cancha empezaron a aparecer los huecos en un equipo ruso que no podía hacer pie en la cancha.
El primer cuarto de hora encontró a los Wallabies con el punto bonus en el bolsillo, cuando David Pocock se zambulló debajo de los postes. Los dirigidos por Robbie Deans se florearon con una desequilibrante tarea de sus backs, Cooper manejaba los hilos y distribuía para O’Connor o Samo. Cada ataque australiano significó una amenaza latente de try, pero los Osos no pudieron frenar la embestida del rival evidenciando serias falencias técnicas y tácticas.
Pero con mucho entusiasmo, Rusia cruzó la mitad de cancha en los últimos minutos de la primera parte. De la mano de su hooker y capitán, Vladislav Korshunov, los forwards batallaron en cada ruck y tuvieron su premio. Tras un error del medio scrum australiano, Luke Burgess, la pelota le cayó al wing, Vladimir Ostroushko, quien a pura velocidad y potencia apoyó el primer try para su equipo.
Reaccionaron los Osos
El complemento marcó la misma tendencia aunque el ritmo bajó por el desgaste realizado por ambos equipos. Australia continuó sacando ventajas con un juego combinado entre forwards y backs, sacando a relucir su mejor estilo.
De la mano de un rápido y escurridizo medio scrum, Alexander Yanyushkin, Rusia se adelantó lentamente y descontó con un magnífico drop del ingresado, Konstantin Rachkov. Si bien el 61-8 parcial tenía a los Wallabies muy tranquilos, dicha relajación se convirtió en una serie de desconciertos y errores. Cooper metió un salteo desmesurado y Denis Simplikevich interceptó el pase para irse derechito al ingoal. Otra alegría para los Osos que encontraban sus dos conquistas gracias a sus puntas.
La imagen de los Aussie se fue desdibujando a lo largo de la segunda parte y perdió solidez. El desorden benefició al XV ruso que ganó en confianza e impulsó la reacción. A los 28 minutos, apareció Konstantin Rachkov y a pura tracción, marcó el tercer try de su equipo y dejó los tantos 61-22.
En el final, Berrick Barnes tapó una pelota y se escapó para marcar el décimo try australiano y el último de la jornada.
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