Warren Gatland aseguró que dos ajustes puntuales en las leyes del rugby podrían mejorar de forma significativa el juego, especialmente en términos de fluidez, claridad y ritmo. El experimentado entrenador realizó estas reflexiones tras trabajar junto a oficiales de World Rugby luego de su salida del seleccionado de Gales.
En una columna publicada en The Telegraph, Gatland reconoció que su nueva mirada le permitió comprender mejor las presiones que enfrentan los árbitros y por qué la consistencia en ciertas decisiones, como las tarjetas por contacto alto, sigue siendo un desafío.
Según explicó, los árbitros están enfocados actualmente en cuatro ejes centrales:
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Crear mayor espacio
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Acelerar la disponibilidad de la pelota
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Mejorar la seguridad
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Recuperar la competencia en el scrum y el maul
Sin embargo, Gatland considera que estos objetivos no están siendo comunicados con claridad a jugadores, aficionados ni comentaristas, lo que genera confusión y críticas injustas.
Además, sostuvo que los árbitros ganarían mayor respeto si pudieran admitir errores tras los partidos, en lugar de verse obligados a defender cada decisión.
Los dos cambios que propone Gatland
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El breakdown
Gatland sugiere que todo jugador que vaya al suelo tras un tackle, aun sin ser sujetado, deba soltar la pelota y ponerse de pie antes de continuar.
“Esto eliminaría zonas grises y aceleraría el juego”, explicó. -
La regla del 50-22
Aunque respalda la norma, propone simplificarla eliminando la excepción que la invalida si la pelota vuelve previamente al campo propio.
“Si el jugador está en su propio campo, el 50-22 debería estar siempre activo”, afirmó.
Por último, el ex entrenador de los British & Irish Lions manifestó su preocupación por las demoras excesivas del TMO, sugiriendo que se utilice con mayor frecuencia el sistema de búnker para mantener el ritmo del partido.
“Los árbitros son parte integral del juego. Son humanos, quieren acertar y necesitan el respaldo de World Rugby”, concluyó Gatland.









