Se dice que, de las ciudades neozelandesas en las que estuvieron Los Pumas hasta aquí, Wellington es la más mundialista y donde más se siente el Mundial. Allí, en el Regional Stadium, el equipo argentino consiguió la victoria más importante en lo que va del campeonato y lo festejó junto a miles de hinchas.
“Hace tres partidos que sentimos que jugamos de local”, dijo Mario Ledesma, y hoy lo sintieron más que nunca. En ningún momento se dejó de escuchar el aliento que bajaba desde las tribunas, aún cuando el partido parecía muy complicado para Argentina.
“El que no salta es escocés”, gritaban los hinchas argentinos, que se hacían escuchar en la magnitud del Estadio. Los Pumas, por su parte hacían su labor en el campo de juego.
Con la tradicional “ola” y los cantos de apoyo que no cesaban, los argentinos trataban de trasmitir su entusiasmo. El estallido se dio cuando Lucas González Amorosino apoyó el único try del partido, y Felipe Contepomi acertó la conversión para poner en ventaja a Los Pumas.
Los últimos dramáticos minutos fueron puro canto argentino. Tras el triunfo, los jugadores se acercaron a festejaron con sus hinchas, que tanto habían alentado, y juntos, disfrutaron de la fiesta. Al respecto de lo que fue ese emocionante momento, Martín Scelzo declaró: “Es increíble el apoyo que nos dan los argentinos que están acá. Lo sentimos desde el primer partido por eso decidimos festejar el triunfo con ellos”. La ciudad de Wellington, hoy, fue argentina.
UAR
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