Woodward se encuentra preocupado en Nueva Zelanda, ya que teme a que espien los entrenamientos de su equipo.
La cancha de entrenamiento de los Lions ubicada en la costa norte de Auckland ha sido cubierta totalmente de una banda plástica roja para prevenir desventajas tácticas a través del “espionaje”.
Hay 12 oficiales de policía y dos guardias cuidando solamente la entrada. Se han añadido rejas en las ventanas del club Takapuna. Incluso un grupo de chicos escolares se les prohibio la entrada a uno de los entrenamientos.
El entrenador Clive Woodward, en otro de sus intentos de imitar al coach rival de los All Black Graham Henry, parcialmente culpa a la seguridad durante la gira de los Lions por Australia en el 2001 por la derrota de esa serie. Los Wallabies rompieron los códigos de los lineout de los Lions antes de los test con el uso de videotape.
El meticuloso Woodward no pensaba en otorgar ningún tipo de ventaja librada a la voluntad del público. “He pasado la mayor parte del año preparandome para este día” él dijo. “No pido disculpas por decir que es la mejor preparación de los Lions en la historia de esta gira. Pero nadie subestima la escala del desafío que tenemos por delante”.